Nephilim Venezolana

capítulo 1

-Estoy haciendo algo grande – Dijo Ashley cuando nos dirigíamos a nuestras casas.

Era mediodía por lo que el sol estaba algo fuerte y el sudor escurría por mi espalda.

-¿Grande?

-Sí, bueno no tan grande, pero sí.

-Ya va ¿Qué? Es grande o no, más importante aún ¿Qué es?

-Estoy escribiendo una historia.

-Entonces no es grande – le digo bromeando – es más, ni siquiera importante.

-Coño e' tu madre – me vio con ojos entrecerrados.

-Mentira corazón – digo riéndome – ¿De qué trata?

-Una chica enferma.

-Oh wow amazing – digo con sarcasmo – No son suficientes detalles.

-No tengo muchos detalles, pienso hacer que consiga el amor, quiero que sea una historia trágica, tal vez la mate.

-Por escritores como tú, termino los libros llorando.

-Lo cierto es que una chica me hizo una portada hermosa, me encanta.

-Yo tengo hambre, no puedo pensar con claridad.

-Pero calma, ya llegamos al primer destino –dice cuando estamos frente a mi casa.

-Bueno adiós – La abrazo, Ashley y yo Somos amigas desde hace mucho tiempo, Yo estuve con ella cuando su madre murió hace 4 años, y ella estuvo cuando mi padre murió hace 2 años, Fue tan doloroso para nosotras, su dolor fue el mío, el mío fue de ella. –Me voy a comer.

-Adiós, me saludas a mamá.

-Tú a papá.

Me da un breve asentimiento y camina hacia su casa.

Las dos somos hijas únicas, pero aun así ella es mi hermana y yo la suya, también le digo a su padre papá, y ella a mi madre mamá.

Cuando entro a la casa, veo un montón de cajas, llenas de la ropa de mamá y la mía, también noto que las paredes están desnudas, no hay ni un cuadro ni adorno por ningún lado.

Mi mamá sale del pasillo con otra caja llena.

-Bendición.

-Dios te bendiga hija.

-¿Qué es todo esto mamá? – veo alrededor desconcertada.

-Hay pan en el microondas.

Ella y su truco del pan, yo amo el pan con mi vida, pero cuando ella evade una pregunta ofreciéndome pan, seguro que esconde algo.

-¿Qué es todo esto? – dije pasando sobre una caja.

-Come algo primero, la comida está servida.

Seguro es algo grande, porque hasta la comida me la sirvió.

-Comeré, pero ¿Qué está pasando?

-Se enfriará la comida.

-Está bien, comeré.

Camino hacia el comedor, sobre la mesa había un plato con pasta y albóndigas y un vaso con refresco Coca-Cola esperando por mí.

Lo termino rápido, lavo mi plato y es hora de que me diga que está pasando, me estoy poniendo nerviosa.

-Mamá ¿Qué ocurre? ¿Piensas vender todas las cosas por Mercado libre? Amazon es mejor.