JungKook
-No- volvió a repetir Lilia- este tampoco- dijo y volvió a cambiarse el atuendo.
Pues en mi paseo con cierta rubia, habíamos llegado justamente a una tienda de ropa y al hacerlo, ella recordó la fiesta de BamBam (a la cual nadie invitó, pero solo iba a ir porque era en mi casa).
- ¿Qué te parece? - preguntó.
Alcé mi cabeza para mirarla, y le sonreí.
-Bien- respondí y volví a ignorarla para seguir viendo la película en el televisor de la tienda.
-Es la misma respuesta de los anteriores atuendos- dijo y se acercó a mí.
Al llegar se puso entre mi mirada y el televisor, y me beso tiernamente como ya era normal.
-Llevaré este- dijo quizás por la cara de cansado que traía encima, y fue en dirección a la caja para pagar.
-Es una gran chica- pensé- no merece que la traté así.
Me fijé en Lilia por un momento y cuando esta se dió cuenta me sonrió, pero había algo raro, no era una sonrisa llena de alegría como siempre, esta era distinta, le dieron las bolsas de su compra y se acercó a mi dando pequeños saltitos.
-Vamos- dijo y tomó mi mano.
Seguimos con nuestro paseo como si todo estuviera bien, y terminamos en una cabina de fotos, realmente se sentía como si fuéramos la pareja perfecta, todos nos quedaban viendo y susurraban cosas como "se ven muy lindos juntos", pero sabía que no era del todo verdad, después de ir a casi cada rincón de aquel shopping, regresamos a casa.
-Te veo luego- dijo y besó mi mejilla.
Y sin esperar una respuesta regresó al taxi que la llevaría a casa, me quedé viendo el carro hasta que desapareció de mi campo de visión.
-JungKook- llamaron tras de mí antes de que me vaya.
-Hola- saludé reconociendo la voz.
- ¿Qué ocurre? - volvió a hablar.
-No, nada- dije y volteé para mirarlo- ha pasado tiempo.
YoungJae me sonrió y se acercó para abrazarme, pues YoungJae había sido la única familia que estuvo conmigo cuando literalmente me estaba cayendo a pedazos por mi padre, aunque todos le decían que no, él cada vez y cuando se escapaba e iba a casa para hacerme compañía, siempre lloraba en su hombro y él nunca dudaba en consolarme, pero todo volvió a ser fatal cuando él desapareció de la noche a la mañana, hasta que conocí a los 4 tontos.
-Haz crecido mucho- dijo y despeinó mi cabello.
-Cuatro años no son pocos- dije y sonreí, la verdad no pensé que iba a volverlo a ver.
-Lo siento- dijo y apachurro mis mejillas como solía hacerlo.
-Ya no soy un niño- dije y me alejé para sobar mis mejillas.
YoungJae comenzó a reír por mi acto, pero esta tenía un toque de nostalgia.
-En serio lo siento- habló un poco más serio- tuve motivos para irme.
Y fue allí cuando la alegría de nuestro encuentro desapareció.
-Lo entiendo, y lo sabes- dije también serio.
Nos quedamos en silencio después de eso, y cuando el ambiente comenzó a ser incómodo, un chico alto de cabello negro, nos sacó de este.
-Hey JungKook- gritó YuGyeom- la fiesta va a empezar, entra rápido.
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Eres un idiota
FanfictionJiMin, joven de 18 años, muy tímido e inseguro para su edad, con miedo de tener amigos y totalmente solo, pues nunca conoció a sus padres, ni tíos, ni primos, ni absolutamente nada, y creció con la ayuda de una anciana la cual murió cuando JiMin ten...