Capítulo 13

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JungKook

-Auch, auch, auch!- me quejaba una y otra vez.

-Maldito NamJoon- pensé- deberías tener más cuidado cuando manejas idiota.

Pues la razón por la que todos los que íbamos en el carro camino a casa, después de que tumbara una puerta, estábamos en el hospital, era porque a NamJoon se le ocurrió ser generoso con la vida de los demás, que cuando un gatito se le cruzó en la carretera, giró tan bruscamente el volante que terminamos chocando contra un poste y de esa no salimos ilesos.

-Agujas no, por favor- escuché gritar a YuGyeom, desde otra habitación.

-No seas nena- respondió BamBam- solo va a ser un pinchazo amor.

Y fue esa una gran mentira pues un gran grito de dolor se escuchó, que incluso alertó a todos los enfermeros, y claro BamBam estaba tan contento, porque por alguna razón desconocida, solo se hizo un mísero raspón.

-Ves no dolió amor- escuché hablar a BamBam nuevamente y su amor realmente ya me estaba estresando.

-Ash, dejen de ser tan melosos- le grité a la pareja inseparable.

-No es culpa que a ti nadie te quiera- grito YoonGi desde quien sabrá donde.

-A ti tampoco te quieren- contraataque, recordando su triste realidad.

-Pueden callarse todos un momento- gritó NamJoon descaradamente.

-Pero si es tu culpa- le reprochamos todos al mismo tiempo.

-No fue mi culpa- se defendió- el gatito se atravesó, y no iba a ser uno de esos despiadados que mata animales.

-Imbécil- volvimos a gritar todos.

Y NamJoon no volvió a responder, pues al parecer su novio lo callo a besos, ya que sí, Jin tenía la capacidad de saber cuándo NamJoon se lastimaba (que casi era a menudo) que siempre aparecía en sus momentos de dolor para cuidar al pobre niño.

De pronto la puerta de mi habitación se abrió, y entró la última persona que en ese momento quería ver.

-Con esto me doy cuenta que el Karma si existe- dijo JiMin con superioridad- espero que con esto dejes de perseguirme.

-Nadie te dió permiso a entrar- dije con dureza en mi voz.

JiMin se burló y camino más hacia mí en modo desafiante.

- ¿Qué harás? - preguntó aún con burla y satisfacción- vas a sacarme con el estado en el que estás.

-Te odio- fue lo único que dije.

-No es que a mí me agrades- respondió y comenzó a dirigirse a la salida, pues al parecer ya había cumplido su cometido.

-Espera, JiMin- grité

El enano se dió la vuelta y me miró confundido por mi acto.

-Solo te diré que una vez que salga de aquí, voy a seguir siendo tu pesadilla- afirmé con seriedad.

-Eso ya lo veremos- respondió aún con su aura desafiante.

Nuestras miradas se conectaron por un momento, pero esta vez no hubo muchas chispas de odio, incluso pude ver que la mirada del enano estaba más tranquila a como suele estar cuando es a mí a quién ve.

-Hasta luego JungKook- se despidió.

Después de eso salió de la habitación, y mágicamente las quejas de todos volvieron a resonar en mis oídos.

-Cállense- grité para luego ponerme una almohada en la cara, y acomodarme en la cama hasta dormirme.

Eres un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora