Eres un idiota

Capítulo 31

JiMin

-Jin, ¿no crees que es mucho? - pregunté mientras me veía en el espejo.

-Pareces tamal mal envuelto- dijo Tae, quién estaba al otro lado de la habitación.

Jin antes de contestar a mi pregunta, fulminó a su hermano con la mirada, y luego le tiro una almohada en la cara.

-Estás perfecto- respondió una vez que terminó de torturar a su hermano.

Pues era la primera vez que iba a ir a una cena con JungKook desde que habíamos comenzado a salir, y como siempre tenía miedo de estropearlo todo, y Jin era la persona perfecta para ayudarme, pero al parecer se había emocionado demasiado, pues yo traía puesto un pantalón negro de cuero, camiseta azul marino con una chaqueta y zapatos mitad normales, mitad casuales, y la verdad por el pantalón y la chaqueta, si parecía tamal mal envuelto, pero antes de poder hacer un cambio, el pito de un carro alteró a todos.

-Ya llegó- gritaron los hermanos Kim al mismo tiempo.

-Ya escuché- les respondí, y les di una mirada de odio, pues casi me revientan el tímpano.

Jin me terminó de dar unos "tics" para la noche, que al mi parecer eran innecesarios, y luego comenzamos a bajar para poder irme, pero cada escalón que bajaba era una aportación de nervios a mi ser, cuando abrí la puerta, me quedé atontado ante la persona frente a mí.

-Pareces de cuento de hadas- dije inconscientemente.

-Gracias- respondió JungKook y sonrió- también estas hermoso.

Pero él no entendía, él no estaba simplemente hermoso, él estaba perfecto, después de unos segundos de contemplar tanta belleza, caí en el significado de mis palabras, y si, realmente había dicho que parecía de cuento de hadas, genial, ni bien empezaba la noche y yo ya iba de pendejo, me maldije internamente y luego me sonrojé, por tal estupidez.

-No te preocupes- dijo JungKook, después de unos segundos, quizás al entender mis raras reacciones- solo vamos.

JungKook tomó mi mano para caminar hacia el carro, pero antes yo debía hacer algo.

-Espérame- pedí, y me di la vuelta para ver hacía el interior de mi casa- no vayan a destruir nada- le advertí a dos seres desplomados en el sofá.

Estos solo alzaron su pulgar en signo de entender lo que les decía, y luego prácticamente me botaron de mi casa, pues iban a aprovechar mi salida, para hacer un maratón de películas.

-Puedes creerlo- dije fingiendo enojo- me han botado de mi propia casa.

JungKook solo sonrió ante mi comentario, y me abrió la puerta del carro para poder entrar.

-Hola Jackson- saludé una vez que subí.

-Hola JiMinie- respondió, y me vió por el retrovisor para sonreírme, acto que yo regresé.

- ¿JiMinie? - preguntó JungKook, una vez que se subió a mi lado.

-Sí, JiMinie, hay algún problema- dijo Jackson, sabiendo que eso iba a iniciar una pelea.

-No le digas así- dijo JungKook y me abrazó- solo yo le puedo poner sobrenombres.

Jackson puso los ojos en blanco, lo cual pude ver por el retrovisor, y yo sonreí, los celos de JungKook podían llegar a ser muy adorables, todo el camino hacía el restaurante que duró aproximadamente 20 minutos, fue en su mayoría peleas entre JungKook y Jackson, hasta por la mosca que les pasaba cerca, y eso para mí beneficio me ayudó un poco a calmar mis nervios.

- ¿A qué hora los vengo a ver? - preguntó Jackson antes de que nosotros bajáramos.

-No es necesario que vengas a vernos- respondió JungKook- este restaurante también es hotel, y hoy será una noche especial.

JungKook se giró a verme y me guiñó un ojo, para luego sonreírme y arrastrarme fuera del carro.

-Ya entiendo- dijo Jackson, cuando estuvimos cerca de su ventana- no le vayas a hacer daño- volvió a hablar- no le quites la capacidad de caminar.

Tanto JungKook como Jackson se miraron de manera cómplice y empezaron a reír, era raro, pues todo este tiempo habían pasado peleando, y la verdad yo quedé en un limbo, no entendía su conversación, y aparte ya me estaba dando hambre.