JungKook
Apenas llegaron Mark, Jackson y JinYoung, les informé la dirección y tomé un tiempo para calmarme por completo.
-Hey NamJoon! - grité en su dirección mientras este estaba entretenido con su celular.
- ¿Qué ocurre? - preguntó sin levantar la cabeza de aquel artefacto.
-Llévame- dije más como una orden, pero al parecer este no lo notó.
-Genial- respondió- así me quedo más tiempo con Jin.
NamJoon se subió al asiento del piloto y como acto obvio yo me subí en el de copiloto, odiaba mucho depender de las personas, pero aún faltaban dos años para que pudiera sacar mi licencia de conducir, y era por ese motivo que debía tener a personas así a mi alrededor.
Al llegar al sitio, visualicé a mis guardias y delante de ellos dos chicos, SeokJin el novio de NamJoon, y otro pequeño rubio quien debía ser la piedra en mi zapato de estos momentos. Apenas estacionó el auto, NamJoon bajó apresurado, pues siempre había sido débil ante su novio.
-Bebé- saludo Nam y se acercó a Jin.
- ¿Qué es todo esto? - pregunto Jin con notable temor en su voz.
-Nada de lo que te debas preocupar- intervine una vez que bajé del carro.
- ¿Jungkook? - preguntó nuevamente Jin, esta vez confundido.
-Tiempo sin verte- dije a modo de saludo, pero mi mirada se dirigió inmediatamente al único ser que me importaba por motivos obvios, el cual parecía no saber ni qué año era en este momento- y bien-dije- tú debes ser Park JiMin.
JiMin
-Tú debes ser Park JiMin- dijo aquel chico intimidante de cabellos negros.
Todas las miradas se dirigieron hacia mí y la verdad no sabía que decir, pues mi capacidad de hablar se había ido.
- ¿Y.. yo?- tartamudee.
Aquel chico sonrió de medio lado y se comenzó a acercar a paso lento hasta donde yo estaba.
- ¿Hay otro más llamado así por aquí? - preguntó con cierto sarcasmo.
-No lo sé- dije lo primero que me vino a la mente- puede que sí.
Aquel pelinegro solo se limitó a hacer una mueca y a dar otro paso hacia mí.
-Solo quiero que respondas algo- dijo entre molesto y cansado- ¿Conoces a la familia Jeon?
Mi cerebro hizo un chequeo interno acerca de aquel apellido, y nada, no estaba por ningún lado.
- ¿La familia Jeon? - pregunté para mí mismo- No que yo sepa.
-Bien- sonrió con satisfacción- mejor para mí.
Con aquella frase se terminó de acercar a mí y me tendió un papel.
-Firma esto- dijo sin más.
Lo miré sin entender nada, y enarqué una ceja.
- ¿Qué es eso? - pregunté confundido.
-Solo debes firmarlo- volvió a decir.
-No lo haré si no me dices que es- dije y me crucé de brazos.
Al parecer aquel chico estaba teniendo una lucha interna por controlarse, porque la vena de su frente parecía que quería salirse.
-Enano, solo firmarlo- y me vió directamente a los ojos.
En ese momento me importo poco si el tipo a la final era un asesino, y me di la vuelta para entrar a mi casa, pues el insulto más grande que podían hacerme, era el de mi altura, era un complejo muy grande, y realmente me enojaba que lo usen en mi contra, comencé a caminar sin importarme nada más, pero pasos muy rápidos y ruidosos comenzaron a perseguirme, al girar para decirle que se regrese por donde había venido, unos brazos me alzaron y no faltaba mucha ciencia para saber quién era.
- ¡Suéltame! - comencé a gritar y a patalear contra aquel pelinegro que me tenía como saco de papas.
-No hasta que firmes el jodido papel- respondió.
Ninguno de los dos volvió a decir nada, y al comenzar a buscar ayuda en SeokJin, me di cuenta de que el tipo ya no estaba, y su novio tampoco, pues me acababa de abandonar, y eso no era ser una madre ejemplar, cuando ya me estaba cansando de aquella pelea sin sentido, por un problema en el que no sabía si de verdad tenía algo que ver, mi hermosa cabecita ideo un plan perfecto.
-Dame el estúpido papel- dije cansado.
El pelinegro me puso por fin en el suelo y me volvió a sonreír satisfactoriamente.
-Toma- dijo y me lo volvió a ofrecer.
Cuando estaba a punto de tomar el papel, me hice a un lado, y empecé a correr más rápido, que personas en maratón, entré ágilmente a la casa, y cerré la puerta a la velocidad de la luz para luego apoyarme en esta.
-Eres un genio JiMin- pensé con orgullo.
- ¡Maldito enano! - gritó aquel pelinegro.
-Púdrete- dije en un susurro, y subí a mi habitación con la intención de tomar un baño, y dormir un poco, el tema realmente me había estresado.

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Eres un idiota
FanfictionJiMin, joven de 18 años, muy tímido e inseguro para su edad, con miedo de tener amigos y totalmente solo, pues nunca conoció a sus padres, ni tíos, ni primos, ni absolutamente nada, y creció con la ayuda de una anciana la cual murió cuando JiMin ten...