JungKook
2 semanas después
- ¿Helado o chocolate? - pregunté a un pequeño rubio a mi lado.
-Los dos- respondió y me regaló una sonrisa, intentando convencerme.
-Deme los dos- le pedí al vendedor de la tienda.
Pues ya habían pasado dos semanas desde la fiesta de BamBam, y eso indicaba que ese mismo tiempo había pasado desde que habíamos comenzado a salir, al principio decirles a todos que estábamos juntos fue un dolor de cabeza, ya que todos excepto Jin se quedaron en un gran shock, y la verdad quién no, estar juntos era un gran milagro, y para que de verdad la relación funcionara decidimos empezar de cero, hablar acerca de nosotros y contarnos hasta el más oscuro secreto, que no eran muchos ya que nuestras vidas fueron casi las mismas.
-JungKook- llamó JiMin.
Bajé la mirada para verlo y le sonreí.
- ¿Qué ocurre? - pregunté y tomé su mano para seguir caminando, aunque esta estaba llena de chocolate.
- ¿Podemos ir allí? - preguntó y con el helado a punto de caerse, señalo un sitio en específico, y al solo verlo las náuseas surgieron en mí.
- ¿Seguro que quieres ir allí? - pregunté con una pequeña esperanza.
JiMin asintió ya que no podía hablar por su pelea con el helado en su boca y suspiré rendido, pues solo me quedaba caminar esperando a que se arrepintiera hacía el parque de diversiones.
- ¿Dónde te quieres subir? - pregunté una vez allí, y con los nervios de punta.
JiMin comenzó a ojear el lugar, y su mirada recayó en un juego en específico.
-A la barca pirata- respondió alegre y me arrastró hasta la boletería.
Y lo único que podía pensar era en que en definitiva nunca más iba a andar con JiMin por estos sitios, o por alguno que tenga un parque de diversiones. Compró los boletos entusiasmado y fue rápidamente al juego.
-Vamos JungKook- dijo contento y tomó mi mano- subamos.
Al sentarme en aquel infierno mecánico y ponerme todas las cosas de seguridad, este comenzó a moverse y sentí que lo poco que había comido se estaba regresando, pues siempre había sido malo en los juegos de esta categoría y siempre que venía con los chicos los evadía, y las pocas veces que había venido con YoungJae terminaba vomitando, cerré mis ojos con el pensar que eso no iba a durar mucho y me apoyé más en el asiento.
-Jungkook- escuché decir acompañado de un golpecito en mi pierna- ¿estás bien?
A pesar de todas las náuseas y con miedo a vomitar, abrí mis ojos, y un rubio apareció en mi campo de visión, lo único que pude hacer fue sonreírle y atraerlo a mí para abrazarlo.
-Solo estoy un poco mareado- dije- estaré bien.
JinMin se alejó un poco de mí y comenzó a darme besos por todo el rostro.
-Eres muy débil amor- dijo y finalmente me dió un beso en los labios.
Pero esa no fue mi sorpresa, pues algo de él me hizo más feliz que de costumbre.
-Es la primera vez- dije.
- ¿La primera vez? - respondió.
-Sí, es la primera vez que me dices amor.
Abrí mis ojos para ver su reacción, y este se sonrojó hasta las orejas, acto que yo disfruté.
-Eres tan adorable- dije y lo apachurré más a mi cuerpo.
Y era por ese pequeño adorable, que el juego para mí ya había quedado en segundo plano.
-A mi edad, la gente ya no es adorable- chilló y comenzó a darme leves golpes en el pecho.
-Pues me importa súper poco tu edad, eres muy adorable para mí- aclaré.
JiMin finalmente se soltó de mí, infló sus mejillas y me dió la espalda.
-Ya no te quiero- dijo con tono de niño retado.
- ¿Seguro? - pregunté y lo jalé hacia mí, de modo que su cabeza quedo a la altura de mi estómago con la mirada hacia arriba.
-Si- respondió y cerró sus ojos, cruzando sus brazos.
Y por tal acto infantil me reí.
-JiMin- dije y comencé a tocar su nariz con la punta de mi dedo- ¿estás seguro de que eres mayor que yo?
JiMin abrió sus ojos de golpe e intentó morder mi dedo.
-Jeon JungKook, ya deja de tratarme como niño pequeño, tengo más experiencia en la vida que tú- dijo, y esa era una total mentira.
Puse mis ojos en blanco y negué con la cabeza.
-Solo son dos años- dije y esta vez besé la punta de su nariz.
Comencé a jugar con JiMin haciéndole cosquillas, y de pronto nos recordaron que no estábamos en casa.
-Amm, clientes- escuchamos a nuestro lado- el juego acabó hace 5 minutos pueden bajar por favor.
Tanto JiMin como yo bajamos de un salto de aquel juego, y caminamos lo más rápido posible para alejarnos del parque.
-Qué vergüenza- dijo JiMin una vez que estuvimos lo suficientemente lejos.
-Pero es tu culpa- dije y tomé su mano.
- ¿Mi culpa? - preguntó y entrecerró sus ojos.
-Sí, tuya por ser tan adorable- respondí.
Sin esperar una respuesta por eso, comencé a caminar con JiMin, quien murmuraba un "no soy adorable" cada cierto tiempo, y me sentía bien, la verdad estar de ese modo con JiMin me hacía sentir paz, y en el corto tiempo que habíamos estado juntos, muchas veces me cuestioné ciertas cosas que en este momento me hacían sentir estúpido, como la idea de que todos eran piezas que podía usar a mi favor, o la idea de quererlo todo en el mundo, eso no tenía ningún sentido, y recién llegaba a comprenderlo, pues lo único que yo necesitaba, era a un Park JiMin.

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Eres un idiota
FanfictionJiMin, joven de 18 años, muy tímido e inseguro para su edad, con miedo de tener amigos y totalmente solo, pues nunca conoció a sus padres, ni tíos, ni primos, ni absolutamente nada, y creció con la ayuda de una anciana la cual murió cuando JiMin ten...