Eres un idiota

Capítulo 11

JungKook

2 meses después

-Se lo volvió a tragar la tierra, maldita sea- grité totalmente furioso.

-JungKook así no arreglarás nada, cálmate hombre- opino YoonGi.

-Pero ya han pasado dos meses, dos putos meses- dije y me desplomé en la cama.

-Insultando a la cantidad de meses tampoco harás que regrese- dijo NamJoon mientras abrazaba a su novio, pues Jin también estaba preocupado por el enano rubio.

De repente la puerta de mi cuarto sonó, BamBam la abrió y me desilusione al ver que no era el enano, y era solo una de las empleadas, ¿Por qué no podía ser esto como una película, y esta la escena en la que todo se arreglaba, y el protagonista (en este caso yo) era feliz?, maldito enano.

JiMin

-Aun no quiero regresar- pensé estando ya en el aeropuerto, recordando lo malo de hace dos meses.

Como aquel día tome una decisión un poco apresurada, compré el primer boleto de avión que vi, y lastimosamente el viaje solo duraba dos meses, aunque fue un buen sitio, pues fueron dos meses tranquilos. Me subí al avión ya resignado y la verdad dormí todo el viaje de regreso a casa, al fin y al cabo, el lugar no era muy lejos.

Horas después

Abrí la puerta de mi casa y me sentí algo nostálgico, ya que hace tiempo que no dejaba mi casa por algún tiempo, y de la nada muchos recuerdos de Nana vinieron a mi mente.

- ¿JiMin? - escuché que preguntaron tras de mí.

Di un saltito por el susto y me di la vuelta.

- ¡TaeHyung!, no hagas eso- reté- casi me matas del susto.

-Lo siento- se disculpó- es solo que desapareciste de la nada y tanto mi Nana como nosotros hemos estado preocupados, ¿Dónde estuviste?

-Por ahí- respondí rápidamente y un poco tímido, no sabía que se iban a preocupar.

En ese momento el sonido de un auto se escuchó cerca y los dos nos pusimos alerta.

- ¡Oh! - grito TaeHyung- Jin ha venido aquí.

Y señalo el sitio por donde venía el lujoso auto de NamJoon, en el que parecía que venía más gente de la habitual, y una de ellas era obviamente la razón por la que había desaparecido por dos meses.

-Mierda- fue lo único que mi cerebro pudo pensar- Ahí vienen los problemas otra vez.