Capítulo 9

247 25 0
                                        

JungKook

-Baja- dije lo más amable posible.

-No quiero- respondió sin ni siquiera verme a la cara.

Me preparé mentalmente, antes de que vaya a cometer asesinato, pues era muy joven para eso, y volví a hablar.

-Te dije que bajes- pedí nuevamente.

-Te dije que no quiero- respondió y giró su rostro hacia mí.

Nuestras miradas se conectaron, pero fue lo contrario a como suele ser normalmente, pues tanto el como yo, echábamos chispas.

-Hey, chicos, cálmense- intervino NamJoon.

Los dos miramos al que lastimosamente abrió su boca y entonces él entendió que no debió hacer eso.

-Quiero regresar a casa- dijo cierto rubio con fastidio, para luego hacer un puchero y apoyarse más al asiento del auto.

-Si hubieras firmado el papel antes, no hubiera tenido que recurrir a esto, así que ahora baja y acompáñame- hable con un poco de rudeza.

Aquel rubio me volvió a mirar, y de verdad ya se había alterado por completo.

-No haré eso- medio grito- ¿Cómo quieres que firme algo, que me da un desconocido, y que ni siquiera me explica lo que es?, es como si yo te asegurara de que, si te tiras al vacío, vas a salir ileso, y que no se te va a romper hasta el alma, notas lo tan absurdo que es eso.

La conexión en nuestras miradas volvió a ocurrir, y cada vez era peor, la verdad aún no entendía como era que aún no aparecían los golpes, pero luego reaccione, y entendí que tenía que suavizar un poco las cosas, pues debía hacerlo firmar a como dé lugar.

-ok- solté un suspiro y rompí el contacto visual- me rindo.

En aquel momento se vio un pequeño brillo en los ojos del rubio, y algo de felicidad.

- ¿Entonces me llevarás a casa? - preguntó esperanzado.

Mire a JiMin con malicia y su esperanza decayó.

-No me refería a eso- hablé y tomé su mano para arrastrarlo fuera del auto.

Este luchaba por soltarse, y en serio ya parecía un secuestro.

-Me vas a arrancar la mano- gritó furioso.

-No seas exagerado- dije sin importancia.

Nos adentramos a la casa y directamente lo llevé a la oficina en donde había dejado las investigaciones de mi padre, pues si JiMin quería saber de qué se trataba esto, lo iba a saber y por fin lograría mi cometido.

-Siéntate- sugerí una vez que ya estábamos dentro de la oficina.

-Me quedaré de pie- respondió, y la verdad me importaba poco.

-Como quieras- dije y comencé a buscar la carpeta, al encontrarla se la ofrecí, y este la tomo.

- ¿Qué es esto? - preguntó confundido.

-Tus respuestas- dije y me senté para ver su reacción.

El enano empezó a leer la información, y con cada página que pasaba sus ojos se iban cristalizando más, cuando llegó a la última hoja, me miró, cerró la carpeta con notable molestia y me la tiró cerca de los pies, para luego salir de la oficina y dar un portazo.

-No vas a poder irte- pensé con una media sonrisa- no sabes cómo.  

Eres un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora