Capítulo 22

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JiMin

Cada 5 minutos Jackson, quién estaba sentado en el asiento de copiloto, giraba y en sus labios leía un "lo siento".

-Ya para- dije sin importarme que el odioso de Mark me escuche.

A medida que el carro avanzaba, más miedo sentía, no quería verlo, ya no quería recordar aquel día, pero simplemente no podía coger y tirarme del carro en movimiento, lastimosamente ya no tenía escapatoria.

-Llegamos- anunció Mark.

Tanto él cómo Jackson bajaron y se pusieron a lado de mi puerta.

-No voy a escapar- dije una vez fuera y empecé a caminar hacia el interior de la casa, pues ya sabía exactamente a donde debía ir.

- ¿Ahora qué quieres JungKook? - pregunté con algo de enojo mientras abría la puerta de la oficina sin tocar, y ese había sido mi mayor error- lo.. lo siento- tartamudeé y cerré la puerta de un solo golpe.

-Vuelves a meter la pata, hombre- me reproché mentalmente- vuelves a ser un idiota.

JungKook

Con la misma rapidez con la que JiMin había entrado, con esa misma, había salido.

- ¿Quién era? - pregunto Lilia, la chica con la que había empezado a salir, por los estúpidos pensamientos que me había hecho tener el tonto beso con JiMin.

-Amm nadie quién deba preocuparte- dije y acaricie su mejilla, pues en serio pensaba que podía enamorarme de ella, era muy linda.

Lilia volvió a besarme y luego me dedicó una hermosa sonrisa.

-Te veo luego- dijo y me dio otro beso- debo volver al trabajo.

Acompañé a Lilia hasta la puerta de la oficina y al abrirla un JiMin a punto de tocar la puerta apareció.

-Disculpa- dijo y agacho la cabeza.

-No te preocupes- dijo Lilia.

JiMin alzó la mirada y sonrió tímidamente, acto que ocasiono una sacudida en mi interior.

-Bueno fue un gusto verte- volvió a hablar Lilia para luego girar hacia mí- chao, amor.

Dicho eso, aquella rubia de ojos verdes caminó hacía afuera, hasta desaparecer de mi campo de visión, y cuando ocurrió eso me fijé en JiMin quién estaba jugando con sus pulgares sin mirarme, se lo veía muy adorable.

-Pasa- dije intentando poner un tono cortante.

-O..ok- tartamudeo para luego caminar, sin aún alzar la cabeza.

Una vez que el rubio entró, cerré la puerta, y este no esperó ni un solo segundo más para hablar.

-Dame la hoja- dijo rápidamente.

- ¿Qué? - pregunté por la manera en la que estaba actuando.

-No te hagas el tonto- contestó- sé que me has mandado a ver para que firme la estúpida hoja.

La verdad me impresionaba mucho su actitud, no estaba siendo terco como siempre y eso me había tomado por sorpresa, pero antes de que JiMin cambiara de opinión, busqué la hoja y se la entregué, este solo la tomo y sin leerla siquiera la firmó con el primer bolígrafo que había encontrado en el escritorio.

-Toma- dijo y me ofreció la hoja- ahora todo resuelto, no tendré que volver a verte ¿verdad?

-Amm no- respondí y tomé la hoja, sin darle crédito a lo que estaba pasando, era demasiado extraño.

-Ok- dijo y se dio la vuelta – le diré a Jackson que me lleve a casa.

Comenzó a caminar hacía la salida, y por algún motivo raro la idea de que JiMin dependa tanto de Jackson me molestaba, y no quería que se vaya.

-Espera JiMin- dije sin pensar y lo tomé del brazo.

Este solo se quedó quieto y no decía nada, hasta que después de unos segundos se dignó a hablar.

-No me toques- dijo y se zafó bruscamente de mi agarre- nunca vuelvas a hacerlo.

Luego de eso salió de la oficina con rapidez y yo sinceramente no sabía porque había hecho eso, pero después de salir de mi shock vi la hoja encima de escritorio, la tomé, y sonreí olvidando todo lo demás.

-Al fin todo es mío- pensé- absolutamente todo. 

Eres un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora