Siendo observadora pienso seriamente en que es peor, una mujer en su primer día de período, o en el día de su boda.
Mi prima en estos momentos es un total caos, un manojo de nervios; temprano por la mañana, lloraba por todo, cualquier cosa la ponía ultra sensible, se puso a recordar con mi tía su niñez, mientras yo les pasaba las cajas de los kleenex, después, nada le gustaba, odiaba al mundo, se enojó con el maquillista, porque no le gustaba como se le veía el labial a pesar de que ya habían acordado lo del maquillaje, también tuvo una discusión con el de peinado y hasta con su coordinadora de bodas por que a último momento hubo cambió en el color de las flores que estarán en las mesas de los invitados.
Pero si piensan que ahí termina el drama están equivocados, ahora dice que se ve muy gorda con el vestido, se queja amargamente de haber comido el postre después de la cena la noche anterior, está insoportable, ahora luego de ser diez personas acompañando a mi prima, ya sólo quedamos las tres que seremos sus damas, nadie más la pudo soportar, ya ni yo me quejo, tendré que ir a la boda con dos cocos en las bubis, mi prima tuvo la maravillosa idea de que las damas de honor lleváramos puesto el tradicional vestido hula hula Hawaiano, este es mi karma por todo lo que le he hecho pasar a Bruno.
—Pero Rox, te ves hermosa, tienes el abdomen plano y el vestido ajusta perfecto tu figura. —trato de tranquilizarla y darle ánimos, pero solo continúa con lloriqueos.
—Claro como a ti no es a la que se le hace esta llanta horrible. —la muy exagerada se estira la tela del vestido y dice que esa es una lonja, casi llanta de tractor. Me comienzo a exasperar ya no se que hacer con ella, quisiera sacudirla hasta que entre en razón, ¡al diablo!, este es el momento en donde agradezco infinitamente a mis padres por ser hija única, jamás tendré que pasar por una hermana loca.
Me apartó de ella al final ella es un caso perdido. Aprovecho mejor el tiempo y le envío una foto a Collins de mí horrendo atuendo, pretexto ideal para saber de él, temprano me envío un texto de buenos días, pero no puede contestar por estar de psicóloga y consejera.
Vladimir:
—A caso quieres que termine preso el día de hoy.
Jessi:
—¿Preso?
Vladimir:
—Después de golpear a todos los pervertidos que te verán.
—Soy un novio muy celoso.
Estos de novios ya se están saliendo del límite y nos estamos tomando muy en serio nuestros papeles, la verdad es que ya no puedo seguir ocultando lo que siento, pero si sólo es atracción física o si él no esta interesado en mí y me manda al demonio.
Jessi:
—Ahuyentar pervertidos, de eso se encarga mi papá.
Vladimir:
—Por eso me cae tan bien mi papá suegro.
No puedo evitar sonreír al ver su último mensaje y guardo él celular sin percatarme que alguien me observaba.
—Estas muy enamorada de él. —es Rox, lo único que hago es afirmar con la cabeza sin decir palabra alguna, ella tiene la mirada fija y perdida en algo que no se que mierdas es, trato de averiguarlo siguiendo la misma dirección que sus ojos, pero nada.
—No necesitas palabras para afirmar lo que se nota a cientos de kilómetros, lo que se siente con tan sólo estar cerca de ustedes. —seca una lágrima que cae por su mejilla.
—No llores correrás el maquillaje, Lucio también te ama, por eso se va a casar contigo. —espero que el idiota sepa valorarla.
—Te digo un secreto Jessi. —con la voz en un hilo levanta la mirada.
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La Mejor De Las Coincidencias© [COMPLETA]
RomanceJessica Miller de 24 años, una joven linda, sencilla, divertida e independiente, en una situación poco agradable y algo vergonzosa conoce al multimillonario Vladimir Collins, un hombre maduro y antipático, que después de conocer a Jessica y a pesar...