capítulo 27

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Hace apenas unos minutos me hicieron la prueba de embarazo y tenemos que esperar una hora para saber el resultado, pero no lo recogeremos nosotros se lo entregaran directo a su primo y nosotros iremos a su consultorio para el resultado ya que también pidió unos exámenes completos de sangre.

Maldita sea porque para todo hay que esperar.

El que extrajeran sangre de mi cuerpo fue el momento más traumático y doloroso de todo lo que va de mi vida.

Entré al cubículo donde lo harían muy segura de mí comportándome como toda una adulto que soy, tratando de olvidar mi pánico a las agujas, pero cuando me enseñaron la jeringa, que por cierto estaba más gorda que un panal de abejas, me arrepentí de que me hicieran la prueba, sin querer avente la charola donde la enfermera tenía tubos y más jeringas, no quise hacerlo pero el pánico se apoderó de mí, no dejaría que me tocarán un solo pelo, corrí como loca por el pequeño cuarto para buscar la salida pero ésta la tenían obstaculizada con un monote de seguridad parecido a Kingkong, sólo querían tranquilizarme y convencerme lo entiendo y por más que mi cerebro mandaba órdenes de que lo hiciera mi cuerpo no respondía, mi cuerpo quería salir corriendo de ese espantoso lugar.

Debido a mi falta de cooperación le hablaron a Vladimir que estaba en la sala de espera para que me ayudará a tranquilizar, no sé porque pensaron que él podría tener poder de convencimiento sobre mí, en esta ocasión me valía un pene hacer el ridículo frente a él, al verlo entrar corrí abrazarlo para refugiarme en sus brazos y el muy traidor me sostuvo fuerte para que la enfermera hiciera su trabajo, la hija de puta tenía una cara de satisfacción, se le veía el placer que le causaba mi dolor (es una hija de perra) me sacó tres litros de sangre aproximado para una simple prueba de embarazo y no estoy exagerando, para mí que en algún lugar de este hospital tienen escondido a "Drácula" y lo alimentan con las muestras de sangre que toman a diario.

—Sigues enojada conmigo. —y que espera el muy traidor, que después de que me sostuvo y fue parte de un complot en mi contra, me va a contentar con un helado de chocolate.

—Tú que crees amado mío. —respondo irónica metiendo una cucharada de helado a la boca y agarrando el curita hello Kitty que dejaron donde me pincharon, sólo estoy un poco molesta, la verdad es que el helado si logró cambiar mi estado de ánimo, pero prefiero que no lo sepa.

Me abraza fuerte casi sacándome los pulmones y revuelve mi cabello, con una sonrisa acerca su rostro al mío para besarme, sabe a fresa por el helado que él está comiendo, lo saboreo pasando mi lengua por sus labios.

Se me han ocurrido un sin fin de cochinadas que podemos hacer con el helado de fresa se me ha antojado en él, comerlo de su abdomen y más allá..., hay ya está haciendo calor o me estoy poniendo intensa, creo que esté beso superó mis expectativas y logró convencerme que ya no este molesta, pero antes de regresar a la casa de sus padres tendremos que pasar a comprar mucho helado.

El sonido de su móvil interrumpe nuestro pasional y erótico momento, rueda los ojos irritado y me enseña la pantalla para que vea de quien se trata, "su mamá".

—Discúlpame, pero si no le contesto, no va parar hasta que lo haga. —se disculpa y contesta la llamada, apartándose un poco de la mesa donde estamos.

La noticia de un supuesto embarazo a sus padres los emociono mucho, nos dieron unos cuantos consejos como si ya fuera un hecho y también nos sentenciaron que no podíamos seguir sin casarnos (casi nos casan en ese momento). Lo que va de la mañana Vladimir ya ha recibido cuatro llamadas de su mamá ayer les dijimos  lo de la prueba y es por eso que insiste pero claro el grosero no le había tomado la llamada hasta hace un momento.

Estoy muy ansiosa por él resultado, en menos de una hora todos mis miedos se irán o aumentaran. pero por ahora aunque sea por unos minutos sólo quiero pensar en lo delicioso que está mi helado, mientras lo saboreo inconsciente de mis movimientos llevo una de mis manos a mi vientre dónde se pudiese encontrar una pequeña vida, que yo con mis egoísmos y miedos e rechazado desde un principio, nunca lo pensé pero en cierta manera sería producto del amor entre él y yo.

La Mejor De Las Coincidencias© [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora