La Mejor De Las Coincidencias© [COMPLETA]

capítulo 16

—¡Maldito sonido del infierno! —estoy molesta, irritada, quiero llorar, le grito sin razón al despertador para que se calle. Cuándo comenzó a sonar trate de apagarlo sin abrir los ojos estirando la mano a la mesa de noche, pero lo único que logré fue tirarlo al piso y sigue sonando como si estuviera poseído, no me quiero levantar, solo he dormido tres horas y no exagero.

Todo esto era de esperarse después de que Bruno se fuera muy tarde de aquí. Él seguro sigue dormidote panza arriba, claro como no tiene a nadie que le diga algo si llega tarde, bueno sí, su papá es muy estricto con él, pero a éste le vale madres todo.

—!Oh... No!, casi lo olvido, no tengo auto, Collins pasará para llevarme a la oficina.

Me quito la almohada de la cara y me levanto de la cama lo más rápido posible, me baño con agua helada para terminar de despertar, me importa un carajo terminar con neumonía.

Todo lo hago en un tiempo récord, ni yo me la puedo creer, después de vestirme, me maquillo ligero para tapar las ojeras, amarro el cabello en una coleta alta, pongo brillo en los labios y listo, justo a tiempo, en cuanto escucho el móvil sonar contesto a la primera, es él para avisarme que ya está afuera, el solo escuchar su voz, cambia mi día, un día negro lo convierte en rosa en un solo segundo.

Bajo y lo veo de pie afuera del auto entretenido hablando por teléfono, moviendo su hermoso trasero de un lado a otro caminando en un pequeño espacio, ni siquiera se ha percatado de mi presencia, ya se me hacía raro no verlo pegado a ése aparato, creo que volvemos al Collins que conocí, aprovecho su distracción para abrazarlo fuerte por la espalda, recargando mi cabeza en él y respirar su fragancia varonil característica de él siempre huele rico. Sin dejar de hablar levanta un brazo para buscarme y ponerme frente a él, me corresponde el abrazo con una gran sonrisa, me da un beso en la frente, mientras que con una mano me acaricia la mejilla, apenado me dice en voz baja que ya casi termina la llamada.

No estuvo mal, pero quiero más.

Me abre la puerta del copiloto para que espere adentro en lo que el termina su llamada, escucho que tiene su música clásica, ¡hoy no! por favor, con eso me quedaré dormida. Sin su permiso conecto mi memoria USB poniendo el repertorio de mi banda favorita a un volumen considerado, dos minutos después sube al auto mirándome con el entrecejo fruncido.

—¿Que es eso? —pregunta haciendo un gesto de desagrado refiriéndose a lo que estoy escuchando. Creo que olvidé que mi princeso proviene de la realeza británica y que este tipo de música no está a su nivel, pues tendré que recordarle que soy una simple plebeya si le gusta bueno y si no se chinga.

—Pues música tontito. —con lógica y diversión respondo a su pregunta provocando irritación en él, eleva los ojos poniéndolos en blanco y explica que él se refería al cantante.

Eso me causa gracia e indignación como es posible que no conoce a "Maroon 5" ósea ¡hello!, en que planeta vive, quién no sabe quién es "Adam Levine", mango de mangos, hermosura de viejo, papacito, hombre moja calzones más guapo del planeta, (ok creo que me emocioné de más, hasta calor me dió) es que ése hombre es mi amor platónico, se nota, no verdad. He asistido a unos cuantos conciertos pero mi mayor anhelo y fantasía es tomarme una foto, saludarlo estar frente a frente, por eso hablar de algo relacionado me pone así.

—No sabes cuanto envidio a todas las que salen en el vídeo de ésa canción. —después de explicarle sobre quién es y abrir más su conocimiento en música, hacerle saber que no todo es violines y piano, hago un referencia a la canción que estamos escuchando "sugar". Voltea su mirada hacía mi dirección y sin ser necesarias las palabras piensa que estoy loca lo sé, éste es el momento indicado para cerrar el pico antes de asustarlo y que ya no quiera saber nada de mí e intente llevarme a un psiquiátrico, por suerte suena su móvil y como va conduciendo contesta por el manos libres. No sé realmente si llamarlo suerte.