capítulo 23

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—Planeta tierra a Jessi. —es Bruno llamando mi atención, moviendo su mano frente a mi.

—Perdón que decías no escuche .—me disculpo y carraspeo aclarando la garganta.

La verdad es que estoy metida en mis pensamientos, por más que trato de pensar en otra cosa no puedo.

—Todos te hemos estado hablando pero parece que andas en otro planeta desde que llegaste, ¿Todo bien? —reprocha escudriñando cada uno de mis gestos. No puedo relajarme y olvidar el tema, pero no lo quiero hablar con ellos sin que antes lo sepa Vladimir.

—Sí, claro todo bien, solo ando algo distraída por el viaje. —me justifico y parece creerme, después de que quita su vista de mi, volteó con Jaqui coincidiendo con ella en una mirada cómplice.

—Tranquila no tienes porque estar nerviosa, mis tíos son muy buenas personas y tú eres la clase de chica que les va a caer bien en cuanto te vean. —agrega Steve a quién solo le sonrió, mientras veo a Bruno sentarse junto a mí y ahora esté con que pendejada va a salir, hoy no estoy de muy buen humor, así que si tiene pensando hacerme enojar se abstendrá a las consecuencias.

Sospechoso me abraza pasando su brazo sobre mis hombros y me pega a él, para murmurar algo al oído.

—Si te llegan a tratar mal, o simplemente no te sientes cómoda en su ambiente, me mandas un S.O.S, de inmediato voy por ti y nos vamos a Japón a tú convención de animé de hace como tres años, solo no me hagas usar vestido. —lo dice divertido, pero sé que está hablando en serio con lo de ir por mi si algo sale mal.

—Nunca lo vas a superar verdad. — divertida le doy un golpe en el estómago y él sonriendo niega con la cabeza lo miro a los ojos, tomó su rostro con mis manos y dejó un beso en cada una de sus mejillas.

—Te quiero mucho, eres mi idiota favorito. —le digo después de los besos, mientras que Jaqui finge celos por qué no la incluimos en  nuestro abrazo y limpia lágrimas falsas.

—Yo sé que me quieres más a mí, que ha ése pendejo. —me extiende los brazos para que vaya con ella pero Bruno me abraza casi asfixiándome impidiendo que me mueva. Steve solo observa divertido la pelea dramática de mis amigos.

—Yo soy al que tiene abrazado, tú tienes a tú novio dile a él que te abrace, ella es mi pulga. —le saca la lengua a Jaqui y hace gestos con la nariz.

—Oye pendejo, yo no soy ninguna pulga. —le grito indignada por su comentario, queriendo salir de su abrazo pero me aprieta más fuerte y me regresa un beso en la mejilla, diciendo que el también me quiere. La verdad es que lo quiero mucho aunque sea un reverendo idiota.

De pronto Steve nos hace una seña con la mirada para que miremos de tras de nosotros, al voltear encuentro a un Vladimir molesto o eso parece pero no creó que sea capaz de ponerse celoso de mi amigo, quiero imaginar que tuvo un pésimo día en la oficina. Confieso que hay ocasiones que no soporto sus celos, lo sigue negando no es capaz de aceptarlo, puede más su orgullo y no darme la razón.

Ha llegado al extremo de molestarse con uno de los vigilantes del edificio dónde vivo (estámos hablando de un señor entre sesenta y setenta años que bien podría ser mi padre o abuelo) solo porque en una ocasión que pasó por mí, al salir el señor me elogió, comentando que me veía muy linda ése día, en cuanto lo escucho lo volteó a ver muy serio logrando intimidar al pobre hombre y ahora cada vez que me ve, me evade y más cuándo me ve con él.

Bruno incomodo y apenado deja de abrazarme y sede el lugar para Vladimir quien solo lo sigue con la mirada. De ninguna manera puedo permitir que hasta de mí amigo desconfíe, que yo recuerde siempre he tenido demostraciones de ese tipo con Bruno, jamás me ha faltado el respeto queriéndose pasar de listo y Vladimir lo llego a ver muchas veces antes de que fuéramos novios, así que no tiene porqué salir con tonterías a estas alturas.

La Mejor De Las Coincidencias© [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora