Vladimir:
Cada día me enamoro más de ésta mujer, me trae loco ya no sé que me gusta más de ella, será su sonrisa o solo sus labios, sus ojos y su irradiante mirada, su piel, sus caricias, su voz, su forma de amar, me gusta todo ella, simplemente es la mujer perfecta, mí mujer, ¿algún día me cansaré de admirar su feminidad?, no lo creo, tengo mucho para entregar, dudo me alcance una vida entera para entregar todo lo que tengo para ella.
Jamás imaginé que el amor me hiciera cometer tantas cursilerías, ella sin duda es la culpable, sólo pienso en hacerla feliz, en amarla cada minuto de mí vida, estar junto a ella, ya mencioné que estoy profundamente enamorado, no me importa si ya lo hice no me cansaré de decirlo.
—¿Qué tanto me observas?, das miedo pareces un maldito pervertido. —habla mirándome por el espejo mientras cepilla su hermoso cabello.
—Lo bella que eres. —admito mi osadía. —También deleito mis pupilas con tu cuerpo, no sabes lo mucho que excitan tus piernas, ese vestido que usas ésta estorbando quisiera quitarlo y hacerte mía ahora mismo. —confieso recorriendo con una mirada lasciva todo su cuerpo.
Asoma una sonrisa seductora y coqueta, mirándome fijamente por el espejo. Moja sus labios.
De un segundo a otro su sonrisa cambia, aprieta los labios en una línea de disgusto.
—Pero ya nos están esperando. —bufa —No comprendo el afán de mis padres de querer hacer otra celebración por nuestra boda, dime que no fue tu idea también. —niego con la cabeza.
—Compréndelos un poco, lo del otro día solo fue una cena, y como ellos dijeron tu eres su única hija y no te vas a casar dos veces en la vida ¿o si? —me acerco a ella para robarle mínimo un beso de sus labios ya que tengo que guardar cordura.
Mala idea.
El beso se prolonga más aumentando desenfrenadamente una intranquilidad de mandar todo al carajo y quedarnos solos todo el día encerrados en esta habitación. Mis manos actúan por voluntad propia acunando su rico trasero y por supuesto también en mi entrepierna ha despertado un monstruo que también espera ansioso ser liberado de su encierro.
La escucho jadear entre besos y eso me hace detenerme.
Me separó de ella muy a mi pesar pero con el consuelo de que después de la fiesta inicia también nuestra Luna de miel tres semanas entre las Bahamas y Grecia, después tengo planeado dar una vuelta por Italia, Inglaterra, medio Oriente, espero y nos alcance el tiempo para tantos lugares todo esto es una sorpresa que tengo para ella, porque aún no le he mencionado de nuestro destino de luna de miel, tampoco sabe de lo que tengo para ella al regresar, mucho menos sabe de la sorpresa de hoy, pero estoy seguro la va volver loca, apostaría mi vida qué le va a gustar más que cualquier otra.
—Creo que es mejor que bajemos o si no vendrán por nosotros. —le comento controlando mi respiración y mis deseos. —Por cierto ahora me debes doscientos dólares. —le recuerdo.
Esa es mi nueva táctica para que no diga grosería, cada vez que lo haga me da cien dólares, pero por como vamos va a terminar en banca rota en menos de un mes.
—Maldito no es grosería. —frunce en entrecejo cruzando los brazos. —Y decir malas palabras mientras hacemos el amor no debería ser válido. —hace un puchero.
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La Mejor De Las Coincidencias© [COMPLETA]
RomanceJessica Miller de 24 años, una joven linda, sencilla, divertida e independiente, en una situación poco agradable y algo vergonzosa conoce al multimillonario Vladimir Collins, un hombre maduro y antipático, que después de conocer a Jessica y a pesar...