—Estoy muy nerviosa, siento una especie de presentimiento, o algo así. —menciono con preocupación llevando mis manos al estómago.
—Pues no es por asustar pero deberías estarlo, Steve me ha dicho que tú suegra es una bruja, no soporta qué alguna mujer se le acerqué a su hijo piensa que todas son unas trepadoras que sólo buscan dinero, pero eso no es todo, sus dos hermanas harán hasta lo imaginable para hacer tú vida imposible y termines por dejarlo y de tú suegro seguro ya te mandó investigar.
Escucho horrorizada, todo lo que dice Jaqui, no parecían malos cuándo los vi en su departamento y mi amiga parece que estuviera describiendo a maléfica o cruela devil y su bola de secuaces, si estaba nerviosa, ahora estoy peor, ya no quiero ir, estoy entrando en un colapso, lo qué quiero es hablar con Vladimir para que vaya sólo, inventarme una enfermedad terminal o ya sé que soy alérgica a su familia y que no puedo estar a menos de cientos de miles de kilómetros de distancia, por órdenes del médico.
—Deberías ver tu cara, es..., un., dilema... —intenta hablar mientras ríe como loca. Es una maldita, como mierdas se le ocurre jugar así con mis sentimientos.
—Eres una babosa, pendeja.—expreso encabronada al mismo tiempo que le lanzo uno de los zapatos que guardaba en una de la maletas.
El día llego, mañana sábado saldré con Vladímir a Minneapolis a visitar a la familia Collins, nos quedaremos ahí casi toda la semana y el viernes partiremos a California con mis padres dónde pasaremos el resto del fin de semana. Mi amiga llegó hace un rato y está conmigo en mi departamento supuestamente "ayudándome" con mi maleta, pero lo único que ha hecho desde que la trajo Steve ha sido asaltar la nevera, terminó con el yogurt, el helado, el pastel de chocolate, mi jugo de manzana, mi fruta, está mujer llegó hambrienta.
Ella no ha tenido la oportunidad de conocer a la familia de Steve por sus horarios y tiempos en el hospital, a la única que conoce es a su hermana Karen, quizás por eso no sabe por el estrés que estoy pasando en éstos momentos conocer y convivir casi una semana con los padres de tú novio, suena fácil pero no, es prácticamente como entrar por cuenta propia al matadero, a la boca del lobo, un suicidio.
Entre más se acercaba la fecha más nerviosa me ponía, todo lo que se dice de su familia y por supuesto lo que Vladímir dice de ellos, no se compara con el hecho de tratarlos, jamás imaginé que llegaría el día y solo espero que lo de bruja sea en verdad una maldita broma.
—¡Auch!.., eso dolió estúpida, eres una perra. —se soba el brazo dónde le pegué e intenta desquitarse aventando el zapato de regreso a mí y que viene directo a la cabeza pero logró esquivarlo.
—Por grosera, ya no te voy a platicar nada, te iba a dar una sorpresa. — me saca el dedo medio y sale de la recamara, yo voy de tras de ella pidiendo una disculpa, para que me platique, pero me ignora por completo y hace berrinches de niña.
—En verdad lo siento no quise golpearte, ya háblame, cuál es la sorpresa que tienes, anda dime. —en su rostro se marca una sonrisa maliciosa de oreja a oreja, eso significa que es algo que nos beneficia a las dos.
—Está bien, te perdono, solo porque en unas semanas más me tendrás viviendo en New York.—grita efusiva y se lanza para abrazarme. La abrazo fuerte respondiendo su entusiasmo, ésa sí que es una maravillosa noticia, ya tendremos muchos tiempo para compartir, como antes lo hacíamos.
Ya me hace falta una amiga, siempre rodeada de hombres en ocasiones me hace sentir que soy un chico más, por fin tendré con quién conversar temas de niñas; desde que entramos a la universidad ésos temas de novios, depresiones premenstruales, etc., los hablo con Bruno y aunque me presta atención nunca entiende lo que digo o siento, siempre me da sus consejos de macho, que no tienen nada que ver con el tema, pero no me quejo siempre me han servido, en una ocasión él me enseño a golpear para defenderme de una zorra que me molestaba en la universidad solo porque sentía celos de mí.
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La Mejor De Las Coincidencias© [COMPLETA]
RomanceJessica Miller de 24 años, una joven linda, sencilla, divertida e independiente, en una situación poco agradable y algo vergonzosa conoce al multimillonario Vladimir Collins, un hombre maduro y antipático, que después de conocer a Jessica y a pesar...