Capitulo 9

11K 447 20
                                    

—Por algo eres el presidente de diseño así que arréglalo, lo quiero listo mañana temprano, de tú boceto digital depende que "the weeknd" firme con nosotros y que tú y yo sigamos teniendo empleo. —finalizo la llamada y me siento en la silla dejando el móvil en la mesa, masajeó la sienes en mi cabeza cansada y fastidiada, volteo a ver a los presentes

—Hola chicos. —me dirijo a Bruno, Steve y Vladimir.

Sí, él está aquí, días después del cumpleaños de mi amigo, Bruno y yo nos reunimos para comer como siempre con Steve pero en esa ocasión no llegó sólo, su primo lo acompañaba, y así han sido el resto de las semanas, es un hombre muy serio, entregado totalmente a su trabajo, por lo que he visto en él, la mayoría del tiempo siempre está hablando por el móvil cosas de negocios, entre nosotros no hemos tenido ningún tipo de acercamiento desde ese día, nuestras pláticas son sobre el clima, trabajo, cosas triviales, es como si ambos estuviéramos tratando de reprimir algo, o al menos yo. Ya que paso los días enteros pensando en él, me pongo nerviosa cada vez que lo veo y aumentan los latidos en mi corazón; puedo asegurar que por primera vez he sentido eso que le llaman mariposas en el estómago con sólo escuchar su gruesa y varonil voz, creo que me gusta más de lo pensado no sólo en lo físico, pero no soy capas de aceptarlo, bien, lo estoy aceptando pero no sé cómo expresarlo a él, que se de cuenta, creo que es el miedo, por obvias razones no creo ser su tipo y solo me estaría poniendo en bandeja de plata para ser bateada.

—Pensamos que no vendrías otra vez, te desapareciste toda la semana. —comenta Steve.

—Lo que pasa es que mi jefe me ha llenado de trabajo como no tienen idea. —pongo mi atención en el menú, que por cierto es bastante aburrida la comida que tienen.

—Se nota que no estás durmiendo y comiendo bien. —me dice Bruno mientras me mira fijo, le doy un intento de sonrisa y alzó los hombros. —El maldito degenerado lo esta haciendo por la bofetada que le diste la última vez verdad.

Ni como negarlo, está en lo cierto es tan obvio que toda esta carga de trabajo extra que tengo es por no dejarme seducir a los encantos de Brawn y sé que a mi amigo le molesta verme en ésta situación. Apenada confirmo con la cabeza, Collins y Steve no preguntan, ni dicen nada, creo que entendieron perfectamente lo de degenerado.

—Ya se le pasará el berrinche, no pasa de unas cuantas noches de desvelo, además sólo es trabajo y me gusta lo que hago. —trato de calmar el ambiente y el estado de Bruno.

En eso se acerca el mesero para tomar mi orden, a buena hora lo hizo, tengo mucha hambre pero sólo tengo tiempo para el postre, ordeno una limonada, y una tarta selva negra, los tres voltean hacia mi enojados, yo sólo evitó sus miradas acusadoras mirando fijamente al mesero, éste creo que piensa que me gustó o estoy coqueteando con él, ya que después de tomar la orden y antes de irse me guiña un ojo.

Ignoraré eso también.

—Pediré vacaciones después de salir de todo esto, así que ve preparando maletas amigo. —cambió el tema dirigiéndome a Bruno, casi logro que se atragante.

—Lo siento Jessi pero tengo mucho trabajo, viajes de negocios, este año tendrás que buscar otra víctima que te acompañe en tus locuras..., quise decir vacaciones. —continua comiendo.

—¿Porque víctima?  —pregunta Steve frunciendo el ceño.

Bruno pide la palabra antes de que yo comience hablar pasando rápido el bocado.

La Mejor De Las Coincidencias© [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora