Capítulo 10

118 6 0
                                    

Escucho una alarma a lo lejos. No me quiero levantar. Me muevo un poco y siento algo pesado encima de mí. Entre abro los ojos y veo que Bella sigue sobre mí. Empiezo a ser consciente de que ambos estamos desnudas y un cosquilleo recorre mi cuerpo. Ella se remueve y luego levanta la cabeza adormilada.

-Hola-, saluda con voz ronca.

-Hola-

-Me prendiste otra vez, ¿sabías?-, dice acercándose.

-No, no sabía-, respondo y luego recibo un beso por parte de ella. 

El beso se intensifica cuando nuestros cuerpos se empiezan a mover y se rozan desnudos. Nuevamente la tomo del cabello y tiro de él. Ella empieza a hacer ese balanceo que ahora me gusta, frotando nuestras zonas íntimas. Ambas empezamos a gemir y las dos rematamos con; ella lamiendo mis pechos, y yo tocando los suyos. Las cosas anteriores nos encienden y no tardamos en llegar a tener varios orgasmos. Uno tras otro. Bella se deja caer en mi pecho.

-Que genial es despertar así-, expresa alegremente.

-De hecho sí, pero ya me tengo que ir a la escuela; así que ya me voy a bañar-,expongo mientras nos levantamos.

-¿Tienes ropa que me prestes?-, inquiere con timidez.

-Claro-, contesto amablemente y sin pudor, me voy a mi habitación a buscar ropa para ambas.

-¡Qué buena vista, Selena!-, exclama desde la sala.

Me río.

-¡Listo!-, le grito desde mi habitación luego de hallar algo de ropa para las dos. Entra y me quedo embobada con sus curvas.

¡Tuve sexo con ella anoche!

-¿Tan bella es la vista?-, me pregunta poniendo los brazos en jarras como una modelo. Me sonrojo.

-Aquí está tu ropa-, le digo entregándole la ropa procurando cambiar de tema.

-Gracias. ¿Nos bañamos juntas para no gastar mucha agua?-

-Si quieres-, replico con total timidez. No creo que en el baño pase algo.

Unos minutos después...

-Ah, Bella. Sí, ah...-, digo entre gemidos. Me está haciendo un oral. Después de un momento, tengo varios orgasmos. Todavía no me compongo y me pone contra la pared del baño. Empieza a darme nalgadas. Luego toma mis nalgas y las aprieta. Gimo. Luego toma mi pierna derecha y hace que la levante hacia el lado derecho. A continuación, introduce sus dedos y empieza a hacer ese movimiento como de penetración. Nuevamente empiezo a gemir. Así sigo hasta que llego a tener otra vez varios orgasmos.

Decido hacerle un handjob a ella. La pongo frente a mí contra la pared e introduzco dos dedos en su vagina. Ella empieza a gemir y yo intensifico mi movimiento. Además, pierdo la razón y le lamo los pechos. Ella gime más fuerte hasta que se corre. Me roba un beso cuando la miro a los ojos.

-Ya hay que terminar de bañarnos-, me susurra Bella en el oído.

-Ese era mi objetivo desde un principio hasta que me provocaste-, le digo divertida.

-¿Yo? Tú me provocaste con tremendo cuerpazo que tienes-, me acusa mirándome de arriba hacia abajo, lo cual hace que me sonroje.

Media hora después...

-Ya es tarde Selena-, me reprocha Bella.

-Estaría lista si no hubiéramos estado de calenturientas-, le recrimino de regreso.

-Lo lamento...bueno, en realidad no, pero ya vete-, declara riendo.

-Ja ja-, río sarcásticamente. Alguien toca la puerta. Oh no.

-¿Esperabas a alguien?-, me pregunta.

-No, pero creo que es Hans-

-¿Hans? ¿por qué vino a buscarte?-, cuestiona entre sorprendida y molesta.

-Pues no sé. Supongo que me quiere llevar a la universidad o yo que sé. Además me busca seguido porque es mi vecino-

-¿Tú vecino?-, interroga con molestia.

- Sí...¿te cae mal?-

-Es un egocéntrico y le pega a las chicas-, replica enfurruñada.

-Tú hace rato me pegaste-, le recuerdo.

-Emmm...sí...pero él les pega con fustas y con látigos. Y yo...nada más te di unas nalgadas-, se defiende susurrando en mi oído tomando una de mis nalgas y apretándola. Vuelven a tocar la puerta.

-Calma tus hormonas-, le advierto y me dirijo a la puerta para abrirla. Efectivamente es Hans.

-Buenos días, Sel-, me saluda con pose de galán.

-Buenos días, Hans. ¿Desde cuándo soy "Sel"?-

-Desde hoy. Hola...Bellatrix-, saluda a Bella quien se pone atrás de mí y me abraza.

-Hans-, saluda Bella fríamente.

La cara de Hans es todo un poema: nos observa con una ceja levantada y la boca ligeramente abierta.

-¿Qué sucede aquí?-, cuestiona señalando los brazos de Bella alrededor de mí.

-Nada, ¿o sí Selena?-, pregunta Bella fingiendo inocencia. 

Me quedo muda. Ambos lo notan y Bella es la que reacciona poniéndome frente a ella y besándome. Le correspondo el beso momentáneamente, pero luego me separo de ella. Me siento incómoda, digo, no soy nada de Hans pero de algún modo me siento mal por esto.

Pero ayer y hace rato no te acordaste de él,  ¿o sí?

-Tuvieron sexo-, afirma Hans.

-Sí, ¿algún problema?-, inquiere Bella en tono retador.

-Pues...no. Está bien que Selena pruebe diferentes cosas. Ahora, te falta una noche conmigo-, finaliza dirigiéndose a mí en un tono sensual.

-Ajá, lo que digas-, manifiesta Bella molesta.

-Selena no ha contestado. Tomaré eso como un sí. ¿Nos vamos Selena? ¿O Bella tiene coche para llevarte a la uni?-, interroga Hans en tono retador.

-Tómalo como un no, Hans. Y...no, Bella no tiene auto, pero igual puedo ir caminando-, respondo.

-Ya es tarde, no llegarás a la escuela caminando. No seas necia, te llevo-, insiste Hans.

-Bien, pero voy con ustedes-, interviene Bella.

-Jaja, no vamos a tener sexo en mi auto Bellatrix. No es necesario que vengas-, dice Hans divertido.

-Voy y punto-, determina Bella enojada mientras entra en el departamento por su bolsa, toma mi mochila y sale en dirección al elevador. Yo entro para tomar mi celular y mis llaves, y cierro la puerta. En lo que estoy cerrando, Hans se pega a mi cuerpo atrás de mí.

-Ahora te tocó estar con Bellatrix, pero pronto estarás conmigo, Selena-, susurra Hans en mi oído.

-Ya veremos-, contesto girándome y acercándome hacia él provocándolo, para luego alejarme en dirección al elevador donde Bella ya me está esperando.

ProvocaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora