Life & Death

Luna X

Hacía unas semanas que había recibido la carta con los planes de Harry, pero hasta el momento no se había podido reunir con ellos para ponerlos al tanto de los planes de Harry, entre los cuatro se habían planteado hacer caer a Riddle, tan solo necesitaban tiempo para organizarlo todo bien. Que estuviese planeando aquello con Harry no quería decir que fuese a dejar de lado lo que había estado hablando con Neville y los Weasley sobre el ED.

Reunirse con Theo y Draco le había costado un poco, pues Neville había insistido que, pese a las restricciones y el rescate de algunos de los decretos, fuesen siempre acompañados a todas partes, por motivos de seguridad para que no los atacasen al verlos solos. Comprendía las medidas, algunos alumnos de Slytherin se aprovechaban de la nueva situación para abusar de los demás, sobre todo los más jóvenes. Pero le entorpecía un tanto la libertad de movimientos.

- ¿Cuál es el plan a seguir? - Preguntó Draco, al que notaba un poco cansado, seguro que la situación dentro de la sala común debía ser mucho peor que el año anterior, sobretodo viendo cómo eran las cosas en el pasillo

- Harry pretende atraer a Riddle a Hogwarts, para retarlo públicamente y así derrotarlo.

- Eso es un suicidio - Apuntó Theo

- Lo seria si no fuese porque planea que todo sea una trampa, aún no tengo los detalles pero Harry me ha asegurado en su carta que nos lo hará saber a su debido momento.

- ¿Cómo te carteas con Harry?

- Mediante un sistema de elfos y apartados de correos.

En cuanto dijo eso se abrió la puerta del aula en la que estaban reunidos, al volverse vio que Neville estaba en la misma, mirándolos con el ceño fruncido y de alguna manera con decepción.

- Espera Longbottom - Dijo Theo en cuanto Neville hizo ademán de ir a marcharse - Es hora de poner las cartas sobre la mesa, pasa por favor.

- Neville - Rogó en cierta manera a su amigo - Por favor entra, confía en mí.

- Desde hace dos años, Draco y yo estamos colaborando con Harry.

- No me lo creo.

- Longbottom; yo no soy mi padre ni deseo serlo, un Malfoy no se inclina hacia nadie. Y desde luego no creo que Riddle sea la mejor opción que este mundo pueda tener como gobernante.

- ¿Riddle?

- Es verdadero nombre de él que no debe nombrarse - Le explicó a su amigo, ya que los había descubierto encontraba que lo mejor era explicarle - O su apellido más bien. Harry nos animó a llamarlo por su nombre y eso implica su verdadero nombre.

- De acuerdo, ¿Que os traéis entre manos?

- Nosotros somos tan sólo informantes - Comentó Theo - Recogemos tanto información de la sala común de Slytherin y del exterior. En Draco no confían demasiado, por el hecho de que huyese de su casa después de quinte año cuando lo querían forzar a ocupar el lugar de su padre - Lo escuchó comentarle a Neville, percatándose de la mirada de fastidio de Draco por revelar eso - En cambio yo puedo recabar más información mientras Draco a su manera protege a los más pequeños de la influencia de los demás.

- No me fío de vosotros - Declaró Neville - Pero estoy dispuesto a daros el beneficio de la duda - Agregó duramente - Luna, ya hablaremos más tarde.

En cuanto se marchó, suspiró; la situación había resultado bastante tensa, de hecho la tensión todavía se palpaba en el aula, al punto que los tres habían quedado en completo silencio, sin saber cómo retomar la conversación que estaban manteniendo antes de ser interrumpidos.

- Bueno, al menos no nos ha encontrado el zopenco de Weasley - Escuchó bufar a Draco - Será mejor que nos vayamos, no sea que Logbottom regrese con la caballería.

- No creo que lo haga - Manifestó Theo - Pero sí, vámonos.

Esa misma noche se quedó hasta tarde en la sala común, se quedó intencionadamente hasta bien entrada la noche, leyendo los artículos que publicaba su padre en el quisquilloso y disfrutando de como criticaba elegantemente las medidas del nuevo régimen. Sabía que se estaba arriesgando mucho haciendo todo eso, pero si no lo hacía estaría contribuyendo a la muerte de la libertad de expresión. Sabía bien que al campamento no llegaba el quisquilloso y pensaba hacérselo llegar a Harry, segura de que le arrancaría una sonrisa. El método de comunicación que había ideado Harry lo encontraba simplemente brillante. Junto con la revista, decidió escribirle una carta, consideraba que merecía saber lo que estaba ocurriendo en el castillo, ya que de alguna manera eso podía ayudarlo en un futuro.

Escribir esa carta le llevo media hora, pues decidió entrar en detalle con todo lo que estaba sucediendo y todo lo que había sucedido, tanto en el castillo como lo que se llegaba a oír del exterior, lo cual era más bien poco. También le dedicó unas líneas a narrarle como habían reactivado el ED con un nuevo propósito, proteger el castillo y prepararse para cuando tuviesen que enfrentar a Riddle y además contarle como fueron castigados Ron, Ginny y Neville, a pasar una noche en el bosque prohibido al haber sido sorprendidos robando en el despacho del nuevo director del castillo, Severus Snape.

En cuanto terminó la carta la selló, escribiendo en la parte de fuera el destinatario y atando esa carta a la revista que pensaba enviarle a Harry. Antes de hacer nada, se aseguró que no había nadie en la sala común, las paredes en ese castillo tenían ahora más oídos que nunca y era bastante costoso saber en quien podían confiar y, a quien incorporar al ED, entre otras cosas. En cuanto se aseguró que no había nadie en el lugar, lo llamó.

- Dobby

- ¿Qué desea amita Luna?

- Lleva esto al apartado de correos que tiene arrendado Harry, por favor.

- Enseguida, ¿Necesita algo más?

- No por ahora.

Unos días después, se encontraba con los miembros del ED, ocultos en la sala de los menesteres, hablaban de lo que podían o no hacer para mostrar su rebeldía en el castillo, no aceptaban ese sistema y al mismo tiempo querían que terminase, por ello en parte practicaban, para cuando Harry regresase a poner las cosas en su sitio, según decían la mayoría; el problema que les encontraba era que ellos, en su mayoría, alababan mucho a Dumbledore. Eso no le gustaba, sobre todo por todo el mal que le había terminado por causar a Harry. En la carta le había escrito Harry había mencionado también eso.

Neville, Ginny y Ron se habían alzado como los nuevos líderes del ED, escogiéndolos a Ernie y a ella como los dos últimos miembros del comité de liderazgo de la ilegal asociación; sabía que todo aquello se debía gracias a Neville, que era de la opinión que no debía haber un único líder, pues con lo que hacían y lo peligroso que era, no podían permitir que pasara igual que con la orden del fénix, quedar sin liderazgo. De todas maneras, aunque ellos conversasen entre sí, no dejaban nunca de lado al resto de miembros.