Life & Death

Luna XI

Mientras estaba en la enfermería había estado recibiendo visitas tanto de Harry como, para sorpresa suya, de Leo, el lider de la cabaña de Hefesto y un chico que encontraba bastante divertido. Habían convenido que se quedase en la enfermería hasta que estuviese completamente repuesta de la tortura sufrida. Por mucho que se encontrase bien, Will Solace era el que tenía la última palabra, y podía ver que sería en un futuro un gran doctor. Ahora mismo estaba con Leo, quien se quedaba con ella hasta que llegase Harry, quien estaba con Démeter aprendiendo algo que esta le estaba enseñando, a manejar la niebla. Por lo que sabía, eso tenía muchas utilidades, pero no sabía en que podía servir a Harry, las cosas que él podía hacer podían pasar como magia.

En el tiempo libre, Harry y ella se encargaban de planear como derrotar a Riddle, tenían los detalles muy claros. No solo necesitaban acceder al castillo sino que además tenían que atraer a Riddle al castillo y luego activar la trampa con las especificaciones que le habían pedido a Leo que les fabricase. Tanto el hijo de Hefesto como Harry estaban trabajando en ella. Aquella tarde, Harry regresaba de la oficina de correos donde tenía arrendado un apartado de correos.

- He recibido una carta de Neville - Le contó nada más sentarse junto a ella - Son buenas noticias, me parece. Hay un grupo de alumnos en Hogwarts que al parecer estan dispuestos a ayudarnos - Le entregó la carta con una ligera sonrisa - Será mejor que la leas, puede que esto convierta a Neville en un enlace más en Hogwarts.

Se tomó su tiempo para leer aquella carta, no sólo por la dislexia, sino para tener claro lo que en ella se expresaba. Neville hablaba de la conversación que había escuchado entre Draco y Theo, así como lo que estaba sucediendo en el castillo y cómo era el nuevo régimen educativo. Se habían tenido que esconder durante la mayor parte del tiempo, ambos tenían claro tras leer esa carta que no podían demorar mucho más su actuar. Pronto tendrían que ponerse en marcha. Respondieron a la carta de Neville, indicándole la fecha en la que acudirían al castillo a hacerle una visita y comunicándole que le contarían todo el plan en cuanto se viesen cara a cara. Sabía que Harry le haría llegar la carta y que le sería entregada en mano.

El día indicado se acercaba. Un par de días antes, con permiso se la directora del campamento, partieron hacia Londres a reunirse con Hermione en primer lugar. Según Harry, ella les reprocharía mucho si la dejasen de lado en esa empresa. Ella llevaba su espada camuflada y sabía que Harry portaba su arco, sus flechas y la espada que sacó del sombrero. Habían tomado como equipaje lo justo y necesario, incluyendo además un poco de ambrosía y néctar; sabía que lo iban a necesitar.

- Cuídate - Le había dicho Leo antes que partiesen - Eres una chica estupenda y bueno... me gustas.

- Lo haré, tranquilo.

Una vez en Gridmauld Place, se instalaron ante la sorpresa de Hermione por verlos allí dado que no lo esperaba y el deleite de Kreacher quien aunque no lo admitiese, había empezado a echar de menos a Harry. Tras una larga ducha, bajó a cenar, viendo que era Harry el que estaba en los fogones mientras Hermione devoraba uno de los libros de la biblioteca de los Black.

- Harry ya me ha puesto al tanto de todo - Le dijo nada más entrar - Estoy estudiando los distintos tipos de barreras, puede sernos útil si vamos a colarnos en el banco.

- No vamos a hacer eso, Harry hará creer que hemos robado algo de valor para Riddle. Luego nos colaremos en Hogwarts, Dobby nos llevará. De hecho, nosotras esperaremos a Harry en la cámara de los secretos

- Los planes de Harry nunca salieron exactamente como planeo.

- Harry ha mejorado mucho en cuanto a hacer planes, por eso no tienes que preocuparte.

- Pero, ¿que puede haber tan importante en Gringotts para Riddle?

- Algo que él cree que es su fuente de inmortalidad y que en realidad fue destruido hace dos años. Algo que lo hará caer y con lo que podremos derrotarlo - Respondio Harry