Life & Death

Luna VI

Chapter 40: Luna VI

El final del verano estaba cada vez más cercano, durante esas últimas semanas en más de una ocasión había visto a Harry hablando con la directora del campamento, incluso después de una de ellas había desaparecido por completo del campamento con su Hermano Nico durante unas horas. No podía negar que sentía curiosidad sobre aquello, pero como siempre prefería darle a Harry su espacio y que él le contase cuando pudiera o quisiera. Una tarde les enseñaron el modo en que se camuflaban las armas que habían escogido. La suya, una espada corta se transformaba al pensarlo en un catalejo de bolsillo y lo bueno de eso era que también podía emplearla de catalejo si lo deseaba. El camuflaje del arma de Harry era diferente, el arco se convertía en un anillo de obsidiana que este debía activar cuando lo necesitase y las flechas, bueno una inocente bandolera podía cubrir esa función. Debía reconocer que eran unos métodos muy ingeniosos.

Una mañana tanto ella como Harry se encontraban dando un paseo por el bosque, siempre que podían, que no tenían actividades con el resto de su cabaña, ni lecciones sobre mitos antiguos ni nada de nada aprovechaban para pasar ese tiempo juntos, hablar de sus cosas y hacer planes. Harry le había mostrado sus notas y eran muy buenas, prácticamente le permitían estudiar cualquier cosa y no tenía ni un solo suspenso. Eso era motivo de celebración, aunque Harry no era de los que le gustaba celebrar sus triunfos, era bastante sereno, o así lo veía ella.

- He mandado una carta a mi padre, nos recogerá en el callejón diagon cuando terminemos las compras.

- Luna, no es...

- Sí que lo es, eres mi amigo y no vas a estar tu solo toda una semana por Londres, aunque te alquiles una habitación en el caldero chorreante. Vendrás a casa con nosotros y el uno de septiembre iremos juntos a la estación – No pensaba ni por un momento permitir a su amigo permanecer solo la última semana de vacaciones.

- Esta bien Luna, de todas formas necesito pensar en algo, no puedo dejar que me vean sin más en el callejón diagon. Se supone que estoy hasta la última de Agosto en un campamento militar.

- Pues muy sencillo, aparece en el callejón con ropa militar.

- Tendré que pedirle a los hermanos Stroll que me la consigan. Por suerte tengo unos buenos fondos.

- Y tener una muy buena amistad con los gemelos Weasley te ayudará a negociar con ellos.

- Ya lo creo.

Lo estaba pasando bien en ese campamento, allí la gente no la miraba raro por los comentarios que hacía, ni cuestionaban sus creencias en distintos tipos de criaturas, en Hogwarts Harry era el único que no ponía caras raras ni se reía de ella; era cierto que Ginny y otros pocos tampoco se reían pero sí que la miraban con extrañeza. Era algo a lo que se había habituado, le gustaba considerar que eran cerrados de mente, incluso los de la propia casa Ravenclaw.

- ¿A dónde fuiste el otro día con Nico?

- A visitar a mi padre, tenía algo que preguntarle, te contaré en Hogwarts.

- De acuerdo. ¿Vendras a ver los fuegos artificiales? – Los de su cabaña le habían contado que al final del verano habían fuegos artificiales creados por la cabaña de Hefesto entre otras tantas festividades.

- Por supuesto.

- Crees que Voldemort tratara de tomar el control del mundo ahora que se ha visto obligado a descubrirse ante el ministerio.

- Si, y cuanto antes le paremos los pies mejor; quedan dos Horrocruxes por destruir, luego...

- A esperar la oportunidad; pero Harry, ¿No estarías haciendo lo que Dumbledore quiere que hagas?