Ginevra

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El último partido de quidditch había llegado al fin. Competían contra Ravenclaw por la copa de la casa, así que ese partido iba a ser muy importante. Era una lástima que tuviesen que jugarlo sin Harry, el cabrón de Snape lo había castigado por hacer mal una redacción; se notaba mucho que ese profesor quería hacerle perder a Gryffindor la copa de quidditch. Harry les había dejado la alineación hecha, ella estaba junto a Dean y Seamus de cazadores; los golpeadores eran los mismos del primer partido; como guardián nuevamente estaba Ron, a quien notaba muy animado seguramente por ser él quien jugase la final. Como buscador estaba Euan Abercrombie.

- Tranquilo - Le dijo al buscador - Lo harás bien; se de buena tinta que Harry te estaba reservando para el último partido. Él confía en ti, que Snape lo haya castigado no tiene importancia.

- Gracias Ginny; supongo que tu eres la segunda capitana.

- No hay segundo capitán. Tan sólo tenemos que salir ahí afuera y jugar como sabemos.

El partido dio comienzo, y junto a Seamus y Dean se lanzó al ataque; habían hablado bien la estrategia, atacar sin descanso, sin dar tregua, si podían anotar cinco tantos mucho mejor que anotar tres. Con esa idea en mente pretendían arrasar. Los tres confiaban en su guardián, en que Ron guardaría bien los postes. Tuvo que esquivar en pleno vuelo una mala entrada de Anthony Goldstein, lo había dejado esa misma semana. Había decidido apostar por Dean, al cual había confesado todo y esperaba que pudiese perdonarla en algún momento. Se notaba que al Ravenclaw no le había sentado tan bien como había fingido hacer.

Pronto se habían adelantado al marcador, y tomado la delantera mientras los de Ravenclaw no habían conseguido marcarles ni uno. Debían seguir presionando. Por el rabillo del ojo, vio como los golpeadores apenas dejaban maniobrar a Chang; aunque el par de golpeadores de Ravenclaw tampoco se quedaban atrás en su acoso hacía Euan, menos mal que Harry le había enseñado a quien estaba claro sería su sustituto como titular en el equipo estrategias y movimientos para enfrentar esas eventualidades. Al final ganaron a Ravenclaw por diez puntos, Euan estuvo a punto de atrapar la Snich, pero fue la experiencia de Chang la que tomó ventaja en esa ocasión. Se las habían apañado bien sin Harry, y de esa forma Snape no había cumplido con su cometido, no les había logrado hacer zozobrar. No lo había visto en ningún momento en las gradas, así que suponía que o había pasado del partido al no jugar Slytherin o seguía manteniendo a Harry castigado. Al bajarse de la escoba se acercó a Euan, quien a pensar del resultado había hecho un excelente partido.

- Tenía que haberla atrapado - Se lamentó Euan - Harry nunca ha perdido una Snich.

- No te preocupes, era tu primer partido; lo has hecho muy bien. Y Harry si que perdió en una ocasión una Snich; fue en tercer año, y Cedric Diggory, buscador de la casa Hufflepuff acabó por atraparla.

- Es el chico que murió en el torneo de los tres magos.

- Si.

Celebraron la victoria en la sala común, habían ganado la copa quidditch al igual que el curso anterior. Pero este año era el único que había habido un rodaje de jugadores y todos los partidos habían sido excepcionales. Tenían motivos de sobra para celebrar. Ron la ignoraba un poco, seguía molesto por que hubiese escrito a madre y al principio la había culpado de recibir el Howler; aunque poco a poco esa actitud había ido suabizandose y ahora proponía brindis por ella, por ser la máxima goleadora del equipo. Pero ella no estaba para celebraciones precisamente. Se alegraba de haber ganado, aunque no podía dejar de pensar que tras esa fecha, tras ese partido, los exámenes estaban a la vuelta de la esquina. Después de los siete TIMOS que había sacado Ron, por mucho que quisiera dedicar su vida al Quidditch, tenía que esforzarse un poco para que al menos su madre la dejase tranquila y no fuese con ella tan agobiante como lo había sido con los gemelos. Se le ocurría que hacer, a quien recurrir, un viejo amigo al que debía una disculpa.

- Me equivoque al juzgarte, Colin. Espero que no sea tarde para disculparme.

- Nunca es demasiado tarde. Entiendo que lo mio choque con tus creencias, con la forma de ver el mundo que tienen los magos. Pero me gustan los chicos y eso no significa que sea una persona distinta.

- Lo sé ahora. He estado pensando y me parece que no soy tan abierta como en ocasiones me jacto.

- Descuida, ¿amigos de nuevo? - Le sorprendió que le tendiese la mano, normalmente tras una ofensa así los magos solían retirar la palabra, no como el caso de Colin que en más de una ocasión en esos meses había intentado hablar con ella para encontrar tan solo desplantes típicos de niños pequeños - Cambiando de tema, ¿Cómo llevas los TIMOS?

- Sinceramente, mal; todavía no he empezado. Ni siquiera sé por donde empezar.

- Pero, si siempre has sido muy organizada.

- Ya, este año me he relajado demasiado, no quiero suspender ni tampoco tener a mi madre dándome la brasa por Luna a estudiar; no te prometo que puedas seguirnos el ritmo pero si que podemos ayudarte a organizarte. Aun estas a tiempo.

- ¿Luna querrá que vaya?

- Siempre os habéis llevado bien, no creo que ponga impedimentos.

- Gracias.

- Sigamos con la celebración.

Estuvieron hasta altas horas de la noche. Al día siguiente se encontraba fatal, completamente reventada, sin embargo tenía que ponerse a estudiar ya; se tomó un remedio casero para la resaca y bajó a la biblioteca con sus apuntes. Allí ya estaban Colin y Luna. Por la expresión y saludo de ella supo que Colin le había comentado la situación y que esta había sido recibida de buen grado. Se sentó junto a ellos, viendo que estos hacían un alto para ayudarla a empezar. Eso es lo que más necesitaba, empezar; una vez lo hiciese y cogiese ritmo no habría nada que la parase. No se rendía fácilmente y su objetivo ahora eran los TIMOS. Si veía que no podía con todos siempre podía seleccionar aquello en los que le convenía más enfocarse, que le ofreciesen mejores posibilidades. Con eso su madre se daría por satisfecha y ella podría centrarse en el Quidditch y en buscar fichar por un equipo profesional.

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