Life & Death

Harry IX

Harry IX

Apenas había amanecido y había salido a correr. Pensaba en lo que habían sido las últimas semanas en Hogwarts y sobre todo en lo que había preparado los últimos tres días; había sido un poco frenético per esperaba que a Draco y Nott les fuese bien. No solo los había alojado en una casa en un barrio muggle que había comprado, el último lugar donde se esperaría alguien que dos Slytherin estuviesen, sino que les había dejado preparada comida en el congelador, con indicaciones de cómo usar el microondas, además del teléfono de un par de pizzerías y una casa de comidas para que pudiesen pedir por teléfono. Era lo mejor que se le ocurría en esos momentos en los que había tan poco tiempo de margen para reaccionar.

Se detuvo en el parque donde tuvo la tan agradable conversación con su primo el verano anterior, empleando uno de los bancos para hacer flexiones y abdominales. La razón de que se levantase tan temprano era muy simple. Así podía hacer ejercicio y regresar a casa a tiempo de darse una ducha y tener el desayuno preparado para sus tíos. Quería hacerles una propuesta y consideraba que tenerlos de buen humor era la mejor solución. Regresó a la casa, se dio una ducha rápida en el pequeño baño aseo de la planta baja, un lugar que ni siquiera tenía agua caliente, pero no le importaba demasiado en verdad. Se puso unos vaqueros y una camiseta y comenzó a hacer el desayuno. Consultó antes en la dieta de deportista que hacía Dudley, hoy tocaba libre, de manera que se puso a preparar el plato preferido de su primo. Cuando estaba a medias este bajó, junto con sus tíos. Para sorpresa suya, Dudley lo saludó de una forma cordial y con una sonrisa. Su tío lo miro con indiferencia, como si no estuviese allí y su tía con una ligera sorpresa.

- ¿Qué te traes entre manos, chico?

- Nada, simplemente que en un par de días me marcharé por el resto del verano.

- ¿Tan pronto?¿A dónde iras?

Las preguntas de su primo le pillaron de sorpresa, pues pudo percatarse que la preocupación en ellas era cierta, que no se trataba de un truco o de una broma.

- Voy a pasar el verano viajando con una amiga por Europa, pero eso es algo que el director de mi escuela no aprueba, o al menos no aprueba que yo lo haga. Por eso necesito que me hagáis un favor.

- ¿Qué clase de favor chico? – Preguntó su tío con agresividad.

- Tan solo que si alguien viniese preguntando por mí me habéis mandado a un lugar para que me metan en vereda – Sonrió - ¿Acaso no le habéis dicho a todo el barrio que soy un delincuente juvenil? – Sabía que estaba en lo cierto, que el argumento iba por buen camino – Alimentar un poco esa historia no vendrá mal. Y vosotros podéis ganar algo en todo esto.

- ¿Qué podemos ganar? – Preguntó su tía interesada.

- No verme ni saber nada de mí durante el resto del verano. Además de un pequeño pellizco, no sé ¿cien mil libras para cada uno?

- Esta bien muchacho – Aceptó su tío el trato, o bueno más bien el soborno. Pero era algo que había sido necesario - ¿Cuándo partiras?.

- En próximo lunes, o sea... en tres días.

Terminado el desayuno regresó a su habitación, comenzando a limpiarla por completo, tenía que dejarla como si no la hubiese pisado en ningún momento, estaba seguro que era algo que sus tíos hubiesen deseado. Revisó el contenido de su baúl. Tirando aquellas cosas que estaban completamente inservibles y organizando un poco la ropa que llevaba. A final de año las túnicas ya habían comenzado a quedarle cortas, de manera que las apartó a un lado, no las necesitaba ya que tenía pensado comprar cuando recibiese la carta de Hogwarts. Pero tenía claro que no las iba a tirar sabía qué hacer con ellas, por el momento las dejó en un rincón de la cama. Siguió con los libros, organizando todo de manera que cupiese adecuadamente.