Hermione

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Hermione

Desde que Umbridge se había autonombrado directora las cosas estaban tomando un cariz más complicado en Hogwarts. El grupo de alumnos de Slytherin que había reclutado iba provocando problemas para tener un pretexto para quitar puntos y castigar a su antojo, y eso no estaba nada bien porque con ello se había cargado por completo el sistema de prefectos, dejando a todo aquel que no llevase una insignia de la brigada inquisitorial como un alumno que estuviese por debajo de ellos. Tanto ella como Ron habían perdido con ese sistema los privilegios que tenían como prefectos, al igual que el resto de prefectos, excepto los de Slytherin. Esas repugnantes serpientes centralizaban ahora todo el poder dentro de la escuela.

Disgustada con el nuevo ambiente dictatorial de la escuela se sentó en la sala común frente a Harry, mirando a su amigo con el ceño fruncido, pues este no estaba celebrando junto al resto la victoria del equipo de Gryffindor frente a Hufflefpuff, aunque fuese una victoria muy ajustada. ¿Sería porque el equipo había sabido salir adelante sin él?, no lo veía probable, pues había sido el propio Harry quien había animado a Ginny a jugar en el equipo. Aunque no era lo único que encontraba inusual en su amigo; sino que en lugar de lo que pensaba que haría, revelarse con más fuerza, había dejado de convocar reuniones del ED y eso lo veía como si estuviese cediendo ante la directora. Eso tenía que solucionarlo.

- Harry, ¿podemos hablar? – Le pregunto en cierto tono autoritario, estaba molesta, pues desde que se había sentado frente a él hacía un par de minutos no había levantado la mirada del libro; y aunque no le había visto cambiar de página no era algo que fuese a reprocharle ahora que sabía que esa lentitud no era la vaguería que había pensado durante años.

- Claro.

Su respuesta simple le molesto, así como su expresión expectante indicadora de que estaba a la espera de que continuase hablando, antes habría preguntado ansioso de que se trataba, no le gustaban nada esos cambios y estaba segura que esa ridícula chica de Ravenclaw era la responsable de todo ello. De la seriedad que había mostrado Harry casi desde principio de curso.

- Harry, se trata del ED. ¿Cuándo piensas convocar una nueva reunión?

- Cuando las cosas se calmen un poco.

- Pero Harry, es muy importante lo que hacemos allí.

- Lo sé; pero no podemos permitirnos que nos atrapen. Sin Dumbledore aquí no habrá nadie que pueda defendernos en caso de que nos pillen. Debemos extremar la cautela.

- Pero Harry...

- Todo tiene consecuencias Hermione, y esto es una consecuencia de una acción. Dumbledore tuvo que declararse responsable de esos panfletos de prensa porque me estaban culpando a mi; tal y como seguramente pensó que haría quien los envió.

- No lo creo, Harry. Ron no lo hizo con mala intención, aunque le dije que eso de enviarlo a todas partes era excesivo.

- Fuisteis vosotros.

- La gente tenía que saber la verdad y bueno, tú no querías tratar eso con la prensa.

- Y con razón. Ya has visto las consecuencias en las que estamos envueltos; pero lo hecho, hecho está. Así que no hablemos de eso. ¿Querías hablar sobre el ED, no?. Y sobre todo las razones por las que todavía no he decidido convocar ninguna reunión de nuestro grupo de autoaprendizaje, ¿me equivoco?

La voz tranquila y pausada que estaba empleando su amigo al hablar en cierta manera la tranquilizaba pero por otra parte lo encontraba tan contrario a lo que había conocido de él en los cursos anteriores que la sorprendía bastante.

- ¿De verdad me vas a responder?

- Por supuesto, ¿por dónde quieres empezar?

- Tan sólo cuéntame.

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