Life & Death

Harry V

Durante las siguientes semanas Harry y Luna estuvieron practicando, habían decidido meterse en otro lugar a reunirse, uno donde ningún otro pudiese entrar y que nadie supiera encontrar, la cámara de los secretos; por lo que Harry estuvo enseñando a Luna a imitar los sonidos en pársel de una palabra en concreto, palabra que permitía al acceso sellado abrirse; de esa forma no dependerían de encontrarse para ir juntos a la cámara, sino que se esperarían allí abajo y pasarían el rato tranquilos, bien estudiando, bien entrenando i simplemente hablando. Si habían seguido adelante con el ED era por dos cosas; que Ron y Hermione no pudiesen enterarse y por otro lado porque quienes querían aprender algo útil no merecían perder la oportunidad ni el desplante.

Esa misma tarde había bajado temprano a la cámara de los secretos, seguía furioso por lo ocurrido en el campo de Quidditch y la canción inventada por Draco Malfoy; aunque extrañamente lo había felicitado por atrapar la snich también le había dicho que se notaba en la captura que era un gesto desesperado para salvar al equipo de un desastroso guardián; la verdad, Harry comprendía que esa canción pusiese histérico a cualquiera, era insultante, pero también podía tomarse como un juego de niños, Ron era fácilmente probocable, también por desgracia los gemelos a los cuales no alcanzo a detener incluso a pesar de eso trató de separarlos de Malfoy, lo que supuso que también lo sancionasen a él como jugador de Quidditch por pelear en el campo, aunque fuese únicamente un partido, el siguiente partido contra Hufflepuff. Sentía mucha rabia con todo aquello y la estaba dejando fluir. Como forma de desahogarse. Siendo así lograba mucho más que estando relajado, o al menos de forma distintas, las sombras respondían a él dependiendo de su estado de ánimo, aunque las controlaba mejor relajado, así solo eran un caos, claro que descubrió que la mayor parte de las cosas poderosas le salían enfadado por lo que estaba buscando la manera de lograrlo cuando se relajaba. En el tiempo que llevaban allí se las habían ingeniado para hacerse con una mesa y unas sillas donde solían comer lo que cogían antes de sus encierros en las cocinas y un par de camas por si se pasaban de hora quedando allí para cuando ya era el toque de queda, aunque podían usar la capa de Harry era mejor no arriesgarse si era muy tarde. Todo ello lo habían transportado clandestinamente, usando Harry su habilidad de transportarse con las sombras había ido practicando con pequeños objetos hasta poder traer todo eso allí abajo; solo habían tenido que tomarlo prestado de un aula en desuso. Nadie lo iba a echar de menos. Se sentó exhausto apoyado sobre una de las columnas de la cámara, admirando la estructura de la misma y como la habían despejado; el esqueleto del basilisco estaba apartado en una pila, a excepción de sus colmillos los cuales habían metido en un tarro y colocado en uno de los estantes de la estantería que se habían agenciado. Alzó la mirada al ver entrar a Luna, encontrándola algo alterada.

- ¿Qué ha ocurrido?

- Ese ese sueño otra vez, sobre la diosa.

- ¿Cuéntame?

- Cada vez esta más débil, es como si le estuviesen quitando su poder, su energía o algo; tenemos que hacer algo.

- Si Luna, pero sin una localización...

- Esta vez lo he visto desde fuera también; había un cementerio, y una casa señorial al fondo, en una de las tumbas ponía algo de Riddle.

Harry se reincorporó de golpe, algo asustado por aquello, era el cementerio de sus pesadillas, donde revivía una y otra vez la noche de la final del torneo de los tres magos, no tenía ganas de ir allí pero su instinto le decía que hiciese caso a su amiga.

- Se dónde es y qué casa es; soñé con ella el verano de los mundiales de Quidditch y presencie como Voldemort mataba a un muggle. El cementerio donde me llevo el traslador y donde mataron a Cedric – Le dijo completamente serio, notándose el poder que emanaba de él, en ese momento hasta el mismo lo notaba; conocía bien la sensación había aprendido a conocerla, a reconocerla más bien y a controlarla, tan solo necesitaba unos segundos – Iremos durante la cena.