Capítulo 4

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Yoongi

Esa nueva semana que empezó el molesto de Jimin se había tomado muy en serio el hecho de intentar ser amigos. A la mañana iba a la escuela, y cuando volvía al mediodía, venía a mi casa a cocinarme el almuerzo.

A ver, yo no era tan inútil, claro que podía cocinarme solo pero Jimin al parecer encontraba demasiada satisfacción preparándome la comida y pues quién soy yo para negársela ¿no?

Además, el niño cocinaba demasiado bien. Tenía que aprovecharlo. Incluso diría que cocinaba tan bien como mi madre.

- Mi mamá me enseñó a cocinar - me comentó uno de esos días - Pero tu madre me enseñó técnicas y trucos que no conocía. Además me contó todo lo que te gusta comer.

Eso explicaba por qué el mocoso solo preparaba mis platillos favoritos con los ingredientes y condimentos que me gustaban.

Me gustaba estar bien atendido, no lo iba a negar pero se sentía muy raro que Jimin conociera tanto de mí cuando hacía años que no nos veíamos ni hablábamos. Yo apenas si sentía que conocía a ese joven adolescente. Es decir, Jimin aún tenía muchas características de su personalidad de cuando era niño, pero había muchas otras que eran nuevas. Como por ejemplo, el hecho de que fuera gay. Eso aún seguía sorprendiéndome.

Me empecé a sentir curioso sobre su vida.

- Y dime... ¿quiénes son tus amigos ahora? - pregunté mientras almorzábamos juntos. - ¿Son igual de patéticos y loosers igual que tú?

- No! - me retó - Los conocí al empezar la secundaria. Se llaman Jungkook y Taehyung. Son muy buena onda y muy buenos amigos.

- Si tan buenos son ¿Por qué no les cuentas que eres un maricón?

- Hyung! No uses esa palabra! - me volvió a retar.

- Entre maricones nos podemos llamar maricones. - respondí sin darle importancia. - ¿Y entonces?

- Entonces...solo me da miedo. Taehyung y Jungkook son muy populares con las chicas. Supongo que esperan que yo sea así también. - me explicó mirando la comida en su plato con una expresión de preocupación.

- No debería importarles lo que hagas con tu trasero. Si son tus verdaderos amigos, te aceptarán. - intenté animarlo.

- Tu madre me contó...que cuando saliste del closet no tenías casi ningún amigo. Solo un chico de otro curso que también era gay.

- Sí, Namjoon. Era el único amigo que necesitaba. El resto por mí, se podían ir al demonio.

- Ojalá pudiese pensar como tú, hyung. Pero me importa demasiado lo que todos vayan a pensar y decir de mí.

- Pues en eso no te puedo ayudar. Es tu problema.

- Lo sé - volvió a bajar la mirada viéndose triste.

No me estaba gustando nada verlo así. Me deprimía tanto drama.

- Bueno, ¿Y cuándo te diste cuenta de que te gustaban los penes? - pregunté cambiando de tema.

Me miró un poco sorprendido y con los cachetes colorados.

- Hace un año y medio...- respondió de forma tímida.

- ¿Ah sí? - eso era literalmente poco tiempo.

- Sí... es algo reciente supongo. Pero siempre fui así, solo que no me podía dar cuenta.

- ¿Crees que yo te contagié? - pregunté entre risas - ¿Recuerdas eso que decía tu papá? Que si pasaba demasiado tiempo contigo se te iba a pegar lo maricón. Quién sabe, tal vez fue cierto. - lo miré con malicia al final de la oración. Jimin sonrió divertido y por alguna razón encontré esa pequeña sonrisa muy tierna.

Cuídame - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora