Cuídame - Yoonmin

Capítulo 27 - Especial

Flashback: hace 10 años

Yoongi

- Hijo, los padres de Jimin van a traerlo en un rato para que lo cuides. - me informó mi madre interrumpiendo mi sesión diaria de videojuegos.

- ¿Qué? - exclame pausando el juego. - ¿Otra vez? Mamá está noche salgo con Namjoon!!

- Les surgió una cena de trabajo de improvisto a los Park. Tienen que ir y no tienen con quien dejar al niño.

- ¿Y por qué tengo que cuidarlo yo?!

- Porque tú eres su niñero! Además yo tengo turno noche hoy en el hospital.

Mamá trabajaba de enfermera y por lo general me gustaba cuando le tocaban los turnos de noche porque me quedaba la casa para mi solo y podía hacer lo que quisiera e invitar a mi amigo...o chicos. Era la idea de esa noche, juntarme a beber con Nam y luego salir a divertirnos. Típico plan nuestro de los viernes a la noche.

Pero se había visto arruinado ese día por culpa del tonto de Jimin.

- Solo me ofrecí a cuidarlo un par de veces porque necesitaba dinero, eso no me hace su niñero oficial y permanente - me quejé.

- Al parecer sí, al menos ganarás más dinero. Mírale el lado bueno. - me sonrió mi madre.

- Pero mamá...no tengo ganas!

- Vamos Yoongi solo será un rato, no toda la noche. Ya luego más tarde podrás salir con Namjoon.

- Ahgg...- me volví a quejar.

Supusé que podría cuidar al mocoso un par de horas y así tener más dinero para gastarme en la salida de esa noche. Le envié un mensaje a mi amigo pidiéndole que viniera más tarde a buscarme, y luego, un par de horas luego de que mi madre se fue a trabajar, me trajeron al mocosito a casa.

- Creo que volveremos a eso de la una como mucho. No creo tardarnos tanto. - me dijo la señora Park mientras tenía Jimin de la mano.

- Está bien. - respondí.

- Si necesitas algo ya sabes nuestros números. Pero lo dudo, ya sabes que Jimin siempre se porta muy bien. - acarició al niño en su cabeza tiernamente y él levantó la vista para observar y sonreír a su madre.

- Claro, es un angelito - puse mi mejor sonrisa falsa.

Se despidió con unos besos y unos abrazos al mocoso, demasiados empalagosos para mi gusto. En mi opinión ese niño estaba un poco malcriado y mimado.

- Hyung! - exclamó Jimin una vez dentro de la casa. Se subió al sofá de la sala y empezó a saltar en él.

- ¿Qué haces? Bájate de allí! - lo regañé y antes de que pudiera agarrarlo yo mismo, se bajó con rapidez. - Ensucias todo con tus zapatos.

- Pero si tú siempre apoyas los pies allí! - me contestó.

- Porque es mi casa y yo puedo hacer lo que quiero. Tú no.

Se quedó sentado y sacó de la pequeña mochila que traía un par de dvds.

- Traje películas para ver. ¿Podemos verlas? Por favor, por favor, por favor. - insistió con su voz chillona.

Demonios, era insoportable ese chico.

- Olvídalo, no vamos a ver esas mamadas para niños retrasados que miras siempre. - le contesté. - Planeo jugar videojuegos todo el rato mientras tu calladito te quedas mirando o te vas a dormir. Lo que prefieras.