Jimin
Desperté tarde a la mañana siguiente, muerto de sueño. Mamá me había dejado faltar ese día a la escuela después de mi fiesta pero ella no podía darse el lujo de faltar a su trabajo así que me quedé solo en casa revisando mis regalos. Probablemente Jungkook y Taehyung tampoco habrían asistido a clases así que quería llamarlos para hacer algo juntos ese día.
Cuando tomé mi celular, me di cuenta que no había tocado hasta entonces mi otro teléfono, el que me había regalado mamá hace bastante y que usaba para comunicarme con Yoongi.
Lo saqué de su escondite dónde lo guardaba para que papá no lo descubriera y lo encendí. Había varios mensajes de Yoongi del día de ayer.
Yoongi
Bebé, espero que estés pasando un lindo cumpleaños. Te pido disculpas por no estar allí nuevamente. Yo estoy en la reunión...todo está saliendo bien creo.
Pero te extraño, y quisiera estar contigo. Te amo.
Iba a responderle pero me puso tan triste leer sus mensajes que simplemente dejé el celular dónde estaba. Más tarde le respondería...
Eran casi las 12 del medio día y estaba saliendo de mi hogar para ir a comer a casa de Jungkook. A penas había dado unos cuantos pasos cuando noté un auto pasar a toda velocidad a mi lado. Frenó de golpe casi enfrente de mi casa y volteé para ver de quién se trataba. No conocía ese vehículo pero el corazón me latió con fuerza incluso antes de verlo bajar de él.
- Llegué... - me dijo acercándose a mí.
- ¿Yoongi...?
- Te dije que llegaría en cuanto pudiera.
No podía creer que estaba allí. Creí que seguía en Estados Unidos trabajando.
- ¿Y tu...reunión? - pregunté confundido.
- Me fui a tomar el avión apenas terminó, literalmente - rió - Deben estar preguntándose qué carajos pasó conmigo. Pero ya no importa...al fin llegué, bebé.
Me quedé viéndolo sorprendido, tratando de entender cómo había llegado tan rápido.
- ¿Vas a quedarte viéndome como un tonto o me vas a dar un beso? - dijo.
- Ojalá...hubieses llegado un poco antes. Mi cumpleaños ya pasó. - fue lo primero que pude responder. No quería sonar como un resentido pero lo tenía atravesado en la garganta desde que me dijo que no iba a venir.
Yoongi echó un vistazo al reloj en su muñeca y chequeó la hora.
- Pues mi reloj dice que faltan como 5 minutos para las 12. En el otro lado del mundo aún es tu cumpleaños. - me sonrió. - Así que...feliz cumpleaños, mi amor.
Ese tonto de Yoongi tenía razón. Sonreí como un idiota y sin pensarlo más me tiré encima de él y nos fundimos en un largo y apretado abrazo.
- Perdóname, Jimin - lo oí decir mientras seguíamos así, juntos sin soltarnos. Tenía mi cara hundida en su cuello aspirando todo ese aroma que tanto había extrañado.
- Ya estás aquí. No me importa nada más. Te amo, hyung.
- Oh bebé, me pareció una eternidad este tiempo sin ti. ¿Acaso estás más alto?
- No, estoy haciendo puntitas de pie. - reí. Levanté mi rostro y lo miré a los ojos. - Hyung, ya tengo 18. - le conté como si fuese noticia nueva.
- Lo sé.
- Bésame, aquí en el medio de la calle, como lo merecemos, para que lo vean todos.
No había nadie en la calle a esa hora pero Yoongi entendió mi punto. Apoyó sus labios en los míos y por fin nos besamos.
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Cuídame - Yoonmin
أدب الهواةYoongi, un chico frío, cerrado y al que no le gusta hablar de sus sentimientos, solía ser el niñero del pequeño y alegre Jimin. Después de diez años y de una tragedia inesperada , ambos ya más grandes y más maduros, se reencuentran. Pero Yoongi no s...