Jimin
Era una tortura demasiado placentera la que Yoongi me estaba dando. No tenía sentido.
Nada de lo que me había estado imaginando se acercaba a la manera en la que me besó y me tocó ese día.
Obedecí y me volví a incorporar en la mesa. Atacó mi boca a besos una vez más mientras sentía una de sus manos entrar en mi pantalón para tocar mi miembro. Lo tomó firmemente y lo liberó de la ropa. Fue un completo alivio pero luego volví a ponerme como loco de nuevo cuando Yoongi empezó a masturbarme.
- ¿Así te gusta más, no es así? - me preguntó entre besos.
- Mm sí - respondí como pude. Empecé a gemir en su boca y quería seguir besándolo pero Yoongi se alejaba y solo se acercaba cuando él quería y me sonreía maliciosamente disfrutando de eso.
Se acercaba y mordía mi labio inferior suavemente y luego volvía alejarse para observar mi rostro lleno de placer. Todo esto sin dejar de tocarme allí abajo. No iba a aguantar mucho. Sentía que iba a acabar en todo momento. Movía su mano arriba y abajo, primero lento y luego más rápido, haciendo la presión justa. Sabía perfectamente cómo hacerlo y yo estaba fascinado.
Por suerte no me torturó mucho más y finalmente me dejó alcanzar el clímax. Acabé en su mano y en parte de mi abdomen, ensuciando todo mi pantalón también.
- Ahh Yoongi - suspiré al final. - Hyung...Perdón - me disculpé al bajar la vista y ver su mano llena de mi semen. Era mucha cantidad. Incluso yo me sorprendí. Eso no era normal.
- ¿Perdón por qué? Me encanta esto. - me sonrió - Quédate allí.
Lo observé alejarse para buscar una servilleta y limpiarse. Cuando terminó con él, volvió hacia mí para limpiar todo lo más que pudo en mi vientre.
- ¿Siempre acabas esta enorme cantidad o has estado guardándolo para mí? - me preguntó con un sonrisita traviesa.
- Ah hyung... - me avergoncé - No sé....
Yoongi solo se rió y cuando tiró las servilletas usadas a un lado, abrochó mi pantalón y el cinturón y dejó todo como estaba antes.
- Bueno, ahora ve a casa a hacer la tarea. - me dijo.
¿Qué? Debía estar bromeando. No podíamos terminar allí nada más. Es decir yo estaba exhausto, me sentía tan cansado, pero tan bien al mismo tiempo. Esa había sido una experiencia inolvidable...y tenía muchas ganas de devolverle el favor a mi hyung. Aún me quedaba un poco de energía para seguir.
- Hyung, ¿no quieres que yo...te haga sentir bien a ti también? - pregunté acercándome a él.
- Créeme que me siento muy bien ahora.
- Sabes a lo que me refiero - intenté tomarlo por el borde de su pantalón para tocarlo pero Yoongi sujetó mis manos y se alejó.
- Suficiente por hoy, Jiminie.
- No quiero. - me quejé.
- Otro día. Ahora ve a casa.
- Pero Yoongi...
- Pero nada. - me interrumpió - Te dije que si querías ser mío vas a tener que hacerlo a mi manera. ¿Quieres o no quieres ser mío? - acarició mis rostro dulcemente y luego me besó.
- Claro que sí - respondí cuando se separó.
Ya me imaginaba que iba a hacerme desear esto más que nunca, pero no me molestaba. Me gustaban todos estos jueguitos previos. No quería ir tan despacio como aparentemente quería hacerlo él pero qué importaba...siempre y cuando termináramos juntos.
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Cuídame - Yoonmin
FanfictionYoongi, un chico frío, cerrado y al que no le gusta hablar de sus sentimientos, solía ser el niñero del pequeño y alegre Jimin. Después de diez años y de una tragedia inesperada , ambos ya más grandes y más maduros, se reencuentran. Pero Yoongi no s...