Cuídame - Yoonmin

Capítulo 51

Yoongi

Al señor Park parecía que le iba a dar un ataque cardíaco en cualquier momento. Me miraba muy enojado y no sabía cómo podría llegar a reaccionar si no se calmaba.

- Papá, tranquilízate! - le pidió Jimin. - ¿Qué tiene de malo que Yoongi me venga a visitar?

- Creí que se había ido para siempre!

- Sigue siendo mi país y mi pueblo. Puedo venir cuando se me de la gana. - me defendí.

Jimin me retó con la mirada por haberle respondido de esa manera a su padre. Está bien, mi actitud tampoco ayudaba a calmar las cosas pero no lo podía evitar.

- Aún no me respondiste qué haces en casa. - insistió Jimin.

- Tu madre me invitó a almorzar.

- Pero si yo le avisé que me iba a comer a lo de Jungkook. Espera...¿iban a comer ustedes solos?

Jimin se veía confundido. Su padre aprovechó el momento para acercarse a mí y encararme. Por un segundo creí que iba a golpearme.

- ¿Qué viniste a hacer con mi hijo? - preguntó más tranquilo pero se veía igual de amenazante.

Desvié la mirada hacia Jimin y éste asintió con la cabeza y supe que tenía su permiso para hablar.

- Estamos enamorados. - respondí.

- Papá, Yoongi es mi novio. - agregó él. - La verdad es que...nunca dejamos de serlo.

- No puede separarnos, señor Park. Queremos estar juntos.

- Por favor, Yoongi. Eres mucho mayor que Jimin. ¿Eres consciente de esa diferencia? ¿Cómo puede estar bien tu consciencia con algo así?

- Porque lo amo. - dije seguro - Y sí, al principio tuve mis dudas por estar saliendo con un menor. Jamás se me habría pasado por la cabeza. Pero me enamoré de él.

- Y ya tengo 18 años, papá. Por favor. No te opongas a esto. Es importante para mí. - le suplicó Jimin.

- Jimin, yo...aún estoy lidiando con todo. ¿Cómo lo traes a la casa así como así? ¿Desde cuándo está aquí?

- Llegó hace un rato, nada más. - le contó.

- ¿Y planeabas decírmelo siquiera?

- Claro que sí! A ti y a todo el mundo. Solo que no esperaba verte ahora. Y que conste...que tú no vives aquí...yo sí.

- Okay, esto es demasiado. - dijo el hombre viéndose un poco aturdido.

La madre de Jimin llegó justo en ese momento para poner un paño frío a la situación. Me saludó muy emocionada y sorprendida de verme allí.

- ¿Tú sabías sobre esto? - le preguntó su ex esposo señálandome a mí y a Jimin que se había acercado y me había tomado de la mano.

- ¿Sobre su relación? Claro que sí. - respondió la mujer sin nada de culpa. - Chicos, ¿por qué no se van a poner al corriente por allí mientras hablo con tu padre a solas?

Jimin me jaló y me llevó hacia afuera de la casa.

- Espero que mamá pueda convencerlo... - comentó.

- ¿Quieres ir a mi casa? - señalé hacia la acera de enfrente.

- ¿Sigue siendo tu casa?

- Sip. He suspendido la venta. Bueno, en realidad sigue en el mercado pero estuve rechazando todos los compradores.