Yoongi
Desperté al día siguiente con bastante mal humor. Jimin me había puesto así desde la cena la noche pasada. ¿Por qué tenía que ser tan entrometido en mis problemas? Pero lo que más detestaba es que me hacía ponerme a pensar en cosas y asuntos en los que no tenía ganas de meterme.
Por ejemplo anoche no podía dejar de pensar en mamá. Ella tampoco querría que me fuera y me miraría triste si le dijera que no pensaría volver. Me hacía sentir culpa, mucha culpa. Y para colmo todavía no había podido entrar a su habitación. Tenía tanto qué hacer.
Maldito Jimin. ¿Por qué lo dejé meterse así en mi vida en un principio?
Me pasé la mañana trabajando en la casa, reparando algunas cosas para que quedara perfecta cuando se vendiera. Pero ni el trabajo manual servía para distraerme de mis pensamientos.
Abrí la computadora y decidí a ponerme a trabajar con cosas de la empresa. No podía descuidar mi trabajo. Necesitaba dinero más que nunca.
Eso un poco me distrajo. Las cuentas de la empresa eran entretenidas. Me gustaba mi trabajo de contador, me parecía sencillo y siempre había tenido facilidad con los números.
Namjoon me había estado enviando mensajes invitándome a cenar a su casa el sábado, para que pudiese conocer a su prometido Seokjin. Lo que sea que me distrajera de mis problemas me venía bien, así que acepté encantado además de que extrañaba pasar tiempo con mi viejo amigo de la escuela.
En medio de mi conversación con él, escuché voces afuera de la casa, las cuales parecían hacerse más y más claras.
Me asomé a la ventana, corrí la cortina y vi a Jimin junto con otros dos jóvenes acercándose a la puerta. Luego unos golpes se escucharon en ella.
- Hola, hyung! - saludó sonriente como siempre cuando abrí la puerta.
- Buen día... - la verdad no tenía ganas de ver a Jimin ese día así que no disimulé mi cara de pocos amigos.
- Ellos son mis amigos. Jungkook y Taehyung.
Ambos me saludaron con una pequeña reverencia. Estaban los tres con el uniforme del colegio. Supuse que venían de allí.
- Hyung, solo vine a decirte que tal vez hoy venga más tarde a ayudarte. - dijo Jimin- La profesora de biología nos puso a hacer un trabajo en grupo y tenemos que terminarlo hoy sí o sí.
- Está bien, Jimin. Ve a hacer tus cosas. Yo estoy bien.
- Vendré más tarde!
- No hace falta. Hoy voy a estar trabajando con mi computadora todo el día. Nos vemos otro día.
Me miró confundido pero no dijo mucho más. Cerré la puerta y los observé por la ventana entrar a la casa de Jimin. Por lo menos me lo había sacado de encima ese día.
Trabajé y trabajé toda la tarde hasta que no me quedó nada por hacer. Trabajar por internet era muy rápido. Era más divertido cuando iba a la empresa y me ponía a hablar estupideces con mis compañeros mientras hacíamos nuestras respectivas tareas.
Diablos, extrañaba eso. Deseaba tanto volver a casa.
¿Cuanto más iba a tener que estar allí? Apenas había pasado una semana y sentía como si fuesen meses. No tenía paciencia.
Pasé por la habitación de mamá y me detuve frente a la puerta. Tenía que regalar sus cosas, su ropa, sus libros. Aún faltaba todo eso y todo estaba allí.
Algún día iba a tener que hacerlo. Pero no ese día.
¿Por qué tenía que ser tan cobarde? ¿De qué tenía tanto miedo?
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Cuídame - Yoonmin
FanfictionYoongi, un chico frío, cerrado y al que no le gusta hablar de sus sentimientos, solía ser el niñero del pequeño y alegre Jimin. Después de diez años y de una tragedia inesperada , ambos ya más grandes y más maduros, se reencuentran. Pero Yoongi no s...