Cuídame - Yoonmin

Capítulo 45

Jimin

Estaba triste y decaído por lo de mi papá, pero luego de hablar con Yoongi ese día me pintó un mal humor terrible. Estaba furioso.

No podía creer que otro tipo había besado a mi novio.

No dudaba de la fidelidad de Yoongi. Sabía que lo había rechazado como me dijo, pero el hecho de que ese sujeto se le tirara encima no me dejaba en paz. ¿Por qué tenía que seguir trabajando en ese lugar donde seguía conviviendo con su ex novio y todos sus ex amantes?

Quería que se fuera de ahí pero él aparentemente no tenía intenciones de hacerlo y eso me ponía como loco. No podía pensar en otra cosa.

Estaba tan enojado que no pensaba enviarle un puto mensaje más. Quería que él me hablara primero. Así debía ser ¿o no?

Me trató como un niño tonto que no sabía nada así que estaba esperando que se disculpara. Y así esperé todo el día, en la escuela y después en mi casa pero nada llegó. Cuando se hizo de noche, tenía más esperanzas de que me enviara algo ya que ya era de día donde él estaba, pero tampoco. Me quedé dormido con el celular en la mano como un tonto.

- No seas orgulloso, Jimin. - me retó Taehyung al día siguiente en la escuela. - Envíale tú un mensaje pidiéndole perdón por ser tan imbécil.

- Pero según yo no hice nada malo. Tengo derecho a molestarme si otros tipos coquetean con mi pareja ¿o no?

- Pero si Yoongi los rechaza y es fiel no tienes de qué preocuparte. ¿Sabes lo difícil que es encontrar a alguien fiel hoy en día?

- Yo no estaría tan seguro de eso - comentó Jungkook - No olvidemos que Yoongi solía acostarse con cualquiera. Tiene un pasado oscuro.

- Tú cierra la boca! No estás ayudando! - lo retó Taehyung dándole un codazo.

- Confío en Yoongi, en verdad lo hago. Pero ya no quiero que trabaje allí. No está bueno. - añadí- Y además no me gusto como me trató. ¿Por qué tengo que ser yo el que pida disculpas?

- Porque los dos parecen ser unos orgullosos de mierda. - respondió Tae. - Si quieres demostrarle que no eres un niño, entonces háblale. No importa quién tiene razón. Solucionen sus problemas civilizadamente como dos personas adultas.

Hice una expresión de fastidio pero no dije más nada. Sabía que mi amigo tenía razón. Alguno de los dos en algún momento tenía que ceder...pero seguía esperando que no fuese yo.

Papá me fue a buscar a la escuela ese día y tuvo que soportar todo mi mal humor (sumado claro al que ya sentía por él naturalmente).

- ¿Quieres ir a tomar un helado? - me propuso rompiendo el agradable silencio que había en el auto.

- No.

- ¿A comer una hamburguesa?

- No.

- A comer...¿otra cosa?

- No tengo hambre.

- Bueno ¿a tomar un café?

- No.

- Jimin, estoy intentando aquí. ¿Puedes colaborar conmigo? - me pidió en un tono pacífico. - ¿Algo que quieras hacer?

- Ir a casa a dormir hasta el siglo que viene.

- Planeaba que hiciéramos algo juntos.

- ¿Por qué no vas a trabajar? Seguramente tienes mejores cosas que hacer que pasar tiempo con tu hijo desviado.