Alguna vez has deseado quedarte bajo las sabanas y no salir, que el tiempo pase y tu seguir debajo de allí, no afrontar la vida, no enfrentar a las personas que lastimaste, no afrontar un futuro incierto y lleno de culpa.
Yo he querido estar allí, yo estoy allí, solo quisiera permanecer debajo de las sabanas y perderé en mi inconsciencia, hacer un mundo paralelo y permanecer allí por tiempo indefinido.
Es como desear ser de nuevo niño para no tener que asumir responsabilidades, no lidiar con las consecuencias de tus decisiones, no sentir que fallaste y lastimaste profundamente a alguien que amaba, esto es lo mas doloroso, lo mas difícil, lo que rompe, lo que hace daño, lo que quiebra, lo que fragmenta, lo que destruye.
Pero aunque evitemos enfrentarlo, llega siempre ese momento, porque nadie puede escapar de su destino, y de afrontar las consecuencias de sus decisiones.
Anastasia Conti
Esa mañana Anastasia luchaba con ese deseo de permanecer bajo las sabanas pero se obligo a salir de la cama porque sabía que debía pedir perdón primeramente a su madre a la cual había lastimado ocultándole su relación con Liam.
Fue al baño y dejo que el agua de la ducha fría tuvo un bálsamo sanador en sus entumecidos huesos, la tensión era evidente porque toda emoción se refleja directamente en su estado anímico y corporal. Hay enfermedades que son del alma que se traducen en enfermedades o síntomas del organismo.
Toda la noche había llorado y lo poco que durmió no fue un sueño reparador, porque la angustia seguía alli, el dolor, el sentimiento amargo de haber decepcionado a la personas que amaba esta presente y ahora debía enfrentar las consecuencia y tomar una decisión sobre su relación con Liam, sabia que debía terminar con el, y allí una tercera persona lastimada por su inmadurez.
Lo positivo es que era domingo así que no tendría que ir al trabajo y ver a David, pero si tendría que resolver su situación con su madre y con Liam.
Salió envuelta en una toalla y después de elegir su ropa de casa, referente a una franelilla de algodón y un short de jean, con sandalias bajas, se recogió el pelo en una coleta y apenas se coloco polvo y brillo labial.
Sus ojos se veían tristes ya que era un reflejo de su alma.
Bajo a la cocina y alli estaba ya la cocinera atareada con el desayuno.
— Mi vida quieres que ya te sirva- le pregunto la regordeta mujer con una sonrisa feliz.
— Comere en el comedor con mi familia- informo sentandose en la encimera y dandole un sorbo al jugo de naranja que Rosita puso delante de ella.
— El Sr. Rochester salio muy temprano, Liam como es domingo sabes que se levanta tarde y tu madre no quiere desayunar- informo siguiendo con sus labores
— Rosita prepara su desayuno que yo se lo subiré- le pidio sumamente preocupada por su madre.
— Esta bien, espero que tu puedas convencerla, en su estado no es bueno que no se alimente.
Rosita le preparo una bandeja con huevos cocido, pan tostado, croquetas dulces, fruta picada y jugo de naranja.
Al entrar en la habitacion vio a su madre sentada en la cama leyendo un libro pero lo dejo para concentrar su atención en su hija. Anastasia pudo notar que su expresión era de decepcion y eso se clavo en su pecho como un puñal.
— Mamita te traje el desyuno, debes alimentarte bien por Samara.
— Anastasia me has decepcionado mucho y lo menos que deseo hoy es tener que lidiar con tu presencia.
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ANASTASIA I "El Rey Soñado"Serie: Reyes y Princesas
RomancePortada realizada por: Annie Morales Nunca fui de las chicas consideradas bellas o populares, yo vivía en mi propio mundo, y así era feliz. Mi mundo era mi bella Grecia, mi familia materna y paterna y por sobre todas las cosas mi madre, que era mi a...