Alethea salía de gimnasio donde había ido a entrenar religiosamente todos los lunes, miércoles y viernes cuando vio a Rubens esperándola recostado al capo de su auto.
— Y eso has venido por mi o por alguna p... con la que te acuestas
— Tu y tu lengua viperina-la reprendió- súbete tenemos que hablar.
Alethea ocupo su asiento y tras el pone en marcha el auto extendió su mano al reproductor pero antes pregunto.
— ¿Puedo?
— Siempre haces lo que quieres- reviro el mas que molesto es como si reconociera que ante ella perdía su voluntad.
— No todo- le recordó ella y el prefirió ignorarla, no quería volver a entrar en ella en un camino sin salida.
— Sabes hay un nuevo entrenador y es muy guapo- comento a propósito
— Se lo que tratas de hacer pero no despertaras mi celos, entiende Alethea solo podemos vernos como primos- señalo aparentando indiferencia pero las manos apretadas con fuerza al manubrio y la tension en sus rostro denotaba molestia.
— En fin- prosiguió sintiéndose dueña de la situación- Porthos que así se llama me invito a salir.
¡Pobre volante! ahora lo asió con mas fuerza y finalmente con el rostro desfigurado por la rabia la miro y puntualizo.
— Se quedara con las ganas, porque nos vamos a Milan
— ¿Nos vamos?- Aleteha se emociono olvidándose de darle celos- quieres decir que De Luca me acepto en Givenci
— Si, accedió vete pero eso no significa que ya te haya aceptado, primero quiere hacerte una entrevista y quiere ver tu portafolio.
— No tengo- recordó apesadumbrada.
— Por eso no iremos tres semanas antes para que Leonardo Ramse te haga tu portafolio.
— ¡Rubens me estas hablando Leonardo Ramse!, el mejor fotógrafo de Italia y el mundo- su emoción e incredulidad iba en aumento
— Si va a hacerlo que sea con el mejor- reconoció en con satisfacción de verla tan feliz.
— ¿Lo pagara De Luca?- pregunto cuando se detuvieron en el semáforo. Ahora Alethea le miraba con esa misma adoración de siempre que a el simplemente lo debilitaba.
— No
— ¿Lo pagaras tu?- pregunto aun mas emocionada - pero el debe cobrar una fortuna, como puedo agradecértelo,
El semáforo cambio a verde y siguieron y al pasar pro Staburk se le ocurrió una idea y le grito.
— Ya se, para aquí Rubens.
El detuvo el auto confundido y la vio abrir la puerta e informar.
— Ya regreso
A travez de la vidriera la vio pedir y luego la vio venir completamente feliz.
— Tu favorito- dijo entregándole la bebida.
El sonrio ampliamente y acordó.
— Me doy por satisfecho
— No, es el único pago.
— Ah no, a donde iremos ahora y que me compraras- pregunto intrigado y divertido.
Ante la sorpresa de Rubens ella se situó en sus piernas y fue en pos de su boca para un beso que aunque lo tomo desprevenido pronto se vio respondiéndolo con vehemencia.
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ANASTASIA I "El Rey Soñado"Serie: Reyes y Princesas
RomancePortada realizada por: Annie Morales Nunca fui de las chicas consideradas bellas o populares, yo vivía en mi propio mundo, y así era feliz. Mi mundo era mi bella Grecia, mi familia materna y paterna y por sobre todas las cosas mi madre, que era mi a...