"Y, una vez aplazadas, las disculpas resultaban
cada vez más difíciles de exponer, y, finalmente, imposibles."
Llegaron al edificio donde vivía David y tan pronto estuvieron en el interior del apartamento el le quito el sobretodo y lo coloco en el perchero y sugirió.
— Puedes subir y darte un baño, no te conviene enfermarte.
— Esta bien- acepto sumisamente.
— Deja tu ropa en la cama que luego subiré y la pondré en al lavadora y secadora, mientras puedes usar una camisa mía y en la gaveta del burot hay unas muestras de lencería de la campaña publicitaria deLuciani.
— Gracias- agradeció con la vista baja, porque tenia tanto dolor acumulado que temía echarse a llorar frente a el.
David levanto su mentón y sus ojos grises empáticos la escanearon y ella se permitió perderse en su mirada. Su corazón latía por ese sentimiento puro, hermoso y avasallador que el le inspiraba. No tenia ninguna duda lo amaba.
Con el dorso de su mano el limpio una incipiente lagrima que escapo y ese gesto de dulzura solo termino por derrumbarla y dejo que las lagrimas ahora si salieran con fluidez y solo al sentir como los brazos de el la envolvían y le permitió ocultar su cabeza en su pecho dio rienda suelta a su llanto contenido. El profería palabras de consuelo diciéndolo "todo estara bien" y le creía porque el siempre la había cumplido cada una de sus promesas.
Al cabo de unos minutos ella logro tranquilizarse y acunado su rostro en sus manos con ambos manos las paso por su rostro terminado de limpiar cualquier vestigio de lágrimas.
— Realmente me preocupe mucho por ti Anastasia- era cierto, su mirada dolida y atormentada lo confirmaba- no vuelvas a hacer algo así, necesitas estar con alguien, que estoy para ti, siempre lo estaré.
— No fue lo que dijiste – le recordó.
— Me lastima tenerte cerca pero también tenerte lejos, así que no eres la única que le cuesta tomar decisiones- reconoció derrotado pro sus propios sentimientos.
— Entonces no me odias David- pregunto esperanzada.
— Sabes que jamás podría odiarte- reitero.
Después del baño Anastasia se sintió de mejor animo, de algún modo sabia que todo terminaría pro solucionarse de algún modo, lo mas importante es que David no la odiaba.
Al buscar la lencería cuestiono si era cierto lo de las muestras o eran prendas de Luciana. Sabia que hace poco ellos habían hecho el amor, que habían tenido un romance en el pasado, que Luciana le había entregado su virginidad a el y que en la cena quedo demostrado que estaban tratando de recuperar su relación.
Todo eso sirvió solo para deprimirla mas y cuestionarse estar ahí, cuando tanto David como ella estaban comprometidos con otras personas. ¿Eso en que clase de persona la convertía?
Al bajar vio que David terminaba una llamada y se quedo hipnotizado ante aquella mágica visión de mujer.
Anastasia llevaba puesta su camisa que por su puesto le quedaba holgada y larga, el cabello escurriendo agua y ese rostro de ángel que le robaba el alma.
Anastasia pensando que era Luciana pregunto.
—¿Quien era?
David la miro con una expresion de amor qeu no podia ocultar y respondio
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ANASTASIA I "El Rey Soñado"Serie: Reyes y Princesas
RomancePortada realizada por: Annie Morales Nunca fui de las chicas consideradas bellas o populares, yo vivía en mi propio mundo, y así era feliz. Mi mundo era mi bella Grecia, mi familia materna y paterna y por sobre todas las cosas mi madre, que era mi a...