ANASTASIA I "El Rey Soñado"Serie: Reyes y Princesas

CAPITULO 2 HERMANO MAYOR

La boda se efectuó un mes después y se realizo en la casa de la familia materna de Camille y a donde también asistió su familia paterna, pues ellos adoraban a Camille y a Anastasia. Eran familias muy unidas.

Recordo que hace unas horas mientras maquillaba a su madre para la boda esta, estaba sumamente nerviosa y ella la amonesto cariñosamente.

- Madre parece que fuera tu primera boda.

- Hija estoy muy emocionada.

- Lo se y yo estoy feliz por ti.- le expreso sinceramente dándole un abrazo.

- Ya sabes tan pronto regrese de la luna de miel, vengo por ti.- le reitero Camille quien no concebía separarse de su hija, siempre fueron muy unidas y luego de la muerte de Frank Contti se habían unido mucho más.

- Te quiero mucho madre.

- Nunca nos separaremos, eres lo que mas amo, lo sabes.

Anastasia lucho contra el deseo de echarse a llorar, y aspirando una fuerte bocanada de aire convino:

- Lo se, ahora déjame terminar de maquillarte y nada de llorar y ponerte mas emotiva porque arruinaras el maquillaje.

Lo sentimientos eran contradictorios, por un lado Anastasia experimentaba felicidad por ver a su madre tan radiante y emocionada, pero seguía teniendo resistencia a irse y dejar a su familia.

Después del viaje de bodas que se realizaría en las riberas francesas, su madre y ahora padrastro vendrían a buscarla par irse a Estados Unidos, específicamente en Boston.

Asi que mientras la fiesta se daba, su madre bailaba con Marcus ella prefirió alejarse un rato.

Liam no había estado en la boda, al parecer su vuelo se había retrasado y por eso estaba un poco melancólica, lo extrañaba, quería verlo de nuevo.

Camino entre las mesas, saludando a su paso familiares y amigos de la familia hasta que fue alejándose de la multitud, quedando atrás la luces, la bella decoración, la música que se escuchaba lejana.

- Aun sigues pensando que será horrible vivir en Estados Unidos- dijo una dulce voz aterciopelada a sus espaldas y reviro con su corazón empezó a latir.

Liam Rochester estaba ahora delante de ella y con una sonrisa fácil que le calentó el corazón.

- Es tan difícil que alguien me comprenda- bufo mortificada.

- Yo te comprendo- acordó y avanzo hacia ella- cuando mis padres se divorciaron tenia 10 años y tuve que elegir quedarme con mi madre o mi padre, decisión difícil.

- Y a quien elegiste- pregunto interesada.

- A mi padre por obvias razones, mi madre le fue infiel a mi padre y la odiaba.

- Aun la odias.-pregunto dolida pues no concebía que un hijo odiara a su madre, sea cuales sean las razones.

- No ya no- negó y su dulce sonrisa, su mirada cristalina y sincera le decía que era cierto, el no era un chico que guardara rencores.

- Por eso se te hizo fácil aceptar a mi madre.- pregunto ahora deseando extender la conversación por mucho tiempo. Estar a solas allí con el era lo único que quería.

- El la hace feliz y creo que ella también es feliz con el.- respondió con sencillez y sinceridad.

- Lo se, y yo quiero que mi mama sea feliz.

El asintió y después de un silencio que no fue incomodo, mas bien el uno con el otro se sentían cómodos, como si tuvieran ya una larga amistad.

- Regresamos a la fiesta Srta. Conti.- inquirió ceremonioso y divertido, ofreciéndole su brazo para que ella se colgara de el.