Anastasia sintió que ya no estaba sola, de pronto su corazón empezó a acelerarse al presentir la presencia de alguien mas y entonces una voz profunda a sus espaldas dijo:
— Cuando me contabas que solías escribir tus poesías en la terraza, te imaginaba así, con esa expresión soñadora y feliz.
Anastasia se gira entusiasmada a mirarlo., ahora si con su corazón a millón y lo vio diagonal a ella, donde efectivamente el la había estado observando, su emoción no podía ser mayor, sentía de pronto las piernas como gelatina y estaba tan, tan feliz.
— David eres tu, que... como estas aquí, tu eres...
David la mira de pies a cabeza con admiración, con tanto cariño, con esa sonrisa dulce y preciosa dibujada en su rostro varonil y hermoso.
Era su deseo cumplido, era David a quien ya no veía como un hermano, pero por el cual tenía un cariño entrañable y una atracción inesperada.
Recordo las palabras de su prima Adara.
"Es cuando caes en cuenta que en el lo tienes todo amor, comprensión, protección, admiración, pasión, un amigo, un hermano, el hombre con el que desearías pasar el resto de tu vida... cuando sabes que no hay otra que mas se desee en la vida que estar a su lado para siempre"
David observo con curiosidad su expresión confundida, sus ojos grandes, profundos e inocentes que han estado en su mente todos estas semanas que no la ha visto y que termina de derrumbar nuevamente sus defensas, solo la necesita a ella desesperadamente, de la forma que sea, si solo puede verlo como un hermano, un amigo, lo aceptara, porque vivir sin ella es como el infierno mismo, donde solo hay dolor, arrepentimiento, y culpa.
— Antes que respondas todas tus preguntas ven a darme un abrazo que quiero felicitarte por tu cumpleaños.
Anastasia no necesita otra invitación, corre a el y el la envuelve en sus brazos fuertes, que le proporcionan tanta seguridad y cobijo, donde siente que es allí donde pertenece, donde siempre debe estar. Se deleita en sentir los latidos de su corazón, de aspirar su delicioso aroma, en sentir su mano en su espalda apretándola con suavidad y firmeza.
Levanta su rostro para mirarlo.
— Que haces aquí, tú la compraste ¿Por qué?
El toma su barbilla con sus dos dedos elevándola para que sus miradas se encuentren y la mira fijamente, detallando cada pedacito de su rostro, alcanzando su mirada el punto parecido a la ternura.
— Para ti, es tu regalo de cumpleaños.
— ¡David!- no puede creerlo, nuevamente lo ha logrado que su regalo sea siempre el más especial de todos y no se trata de costo sino el significado emotivo.
— Se cuanto amas este lugar- continua el ante su estupefacción- cuando estuvimos hace tres años aquí ya la casa había sido ocupada y me contaste todas tu experiencia aquí, amas este lugar verdad
Ella asintió muda total por el nudo que se le hizo en la garganta por la emoción.
— Porque aquí están los recuerdos de tu padre- señalo el.
— Si.
David se obliga a salir del embrujo de sus ojos y apartándose añade:
— Bueno es toda tuya, podrás venir cada que viajes a Grecia, incluso quedarte aquí y recordar los momentos especiales que viviste aquí.
— Es el mejor regalo- dice sin lugar a dudas.
— ¿Mejor que el de Liam?- pregunta en tono ligero pero que disfraza un verdadero interés.
ESTÁS LEYENDO
ANASTASIA I "El Rey Soñado"Serie: Reyes y Princesas
Roman d'amourPortada realizada por: Annie Morales Nunca fui de las chicas consideradas bellas o populares, yo vivía en mi propio mundo, y así era feliz. Mi mundo era mi bella Grecia, mi familia materna y paterna y por sobre todas las cosas mi madre, que era mi a...