Cinco años atrás
Oksana
¿Por qué Igor está aquí? ¿De dónde salió? No estoy alucinando, ¿verdad? Porque no lo vi entrar por la puerta. ¿Por qué todo parece tan perturbador y sin sentido?
«Estoy contento de verte una vez más, Oksana».
Su voz parece relajada, pero su sonrisa no promete nada bueno. Igor me ve de esa forma extraña y sus ojos no se despegan de mi rostro ni por un segundo. ¿Por qué no puedo moverme? No logro pensar con lucidez cuando veo que se acerca a mí. Me quedo inmóvil con el corazón estallando en mi pecho y la cabeza dando mil vueltas.
«¿Por qué estás aquí?» pregunto con voz firme. No quiero me vea asustada. Quiero parecer fuerte y tratar de que mis palabras no demuestren lo contrario.
«Tu marido me dejó entrar» dice con su aliento frente a mí. «Si lo preguntaste, es evidente que no entendiste nada sobre él».
¿Qué? ¿Qué tiene que ver Dmitriy en todo esto? ¿Igor ha estado... aquí todo este tiempo? ¿Lo escondía? ¿Por eso no quiere tener nada que ver con la policía?
Me estremezco porque ahora todo está más claro. Nunca hubiera imaginado que el hombre con el que me casé pudiera hacer algo como esto. Después de lo que descubrimos, después de haber sabido que tenía una videocámara en mi habitación.
«Dmitriy no te ayudaría a esconderte. Él sabe que me espiabas cuando vivía en tu casa».
«¿Yo te espiaba? No, mi querida, era el quien te vigilaba. Esas videocámaras fueron puestas por él, solo en tu habitación. De otro modo estarían puestas en toda la casa, ¿no crees?».
«¿Qué?» digo en un susurro.
Las palabras se mueren en mi boca y me falta el aliento. ¿Por qué entre más lo escucho, todo me parece más absurdo?
«¿Pensaste que fui yo? ¡Qué estúpida!» exclama. «¡Oksana, abre los ojos! ¡Todo fue puesto en escena para que corrieras a sus brazos!» grita.
Retrocedo por el miedo y apuesto a que mi rostro se puede leer con facilidad.
¿De todos modos, por qué está aquí? La policía lo está buscando, a esta hora debería de estar muy lejos de aquí, lejos de todos, escondido. ¿Qué es lo que está pasando?
Aún en shock, corro hacia la puerta, pero ni siquiera tengo el tiempo de llegar a la salida porque me agarran por un brazo y me avienta al suelo. Alejándome, hasta que mi espalda choca con la pared e Igor que se cierne sobre mí.
«Levántate» me ordena.
«Vete al diablo» contesto con los labios apretados. Pero no fue lo mejor porque después de poco segundos, me agarra por el cabello y me obliga a levantarme.
Las lágrimas comienzan a inundar mis ojos, pero hago de todo para no verme vulnerable. ¿Dónde está Dmitriy? ¿Igor está diciendo la verdad? ¿Todo esto lo hizo el hombre con el que me casé? Me dijo que me amaba. Que nunca me haría daño, aunque ya lo había hecho, siempre le creí. Tuvimos malentendidos, llegó a romperme la cabeza, pero nunca pensé que llegaría a este punto.
Me siento traicionada y ahora, en este despacho, me siento en una jaula. Sin salida.«Me hubiera gustado que te casaras conmigo, ¿sabes? Eres una mujer tan hermosa, pero Dmitriy te vio primero. No podía arruinarle sus planes para ti y para aquellas como tú».
¿Por qué habla en códigos?
«¿Qué quiere decir eso?».«Quiere decir que, para mi amigo, este cabello» dice, girando un mechón de mi cabello entre su dedo, «y estos ojos, son su condena».
«¿Qué demonios significa? ¡Habla!» le grito en la cara.
Igor no reacciona. Se limita a sonreír y me arrastra al otro lado de la habitación. Más allá de la ventana, veo a Dmitriy bajar del auto y en pocos segundos... llega a su despacho. Cuando me ve, entre las manos de Igor, no dice nada. Sus ojos son fríos y su mirada vacía.
«Sabía que no resistirías a entrar. Eres justo como ella» es lo único que dice.
«¿Qué significa todo esto, Dmitriy?» le ruego, sin poder contener las lágrimas.
«¿Quieres conocer mi pasado? Ponte cómoda, Oksana, porque lo último que verás será mi rostro».
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No eres mi dueño
Romance// COMPLETA // «No te desharás de mi fácilmente» es la frase que escucha Verónica cada vez que cierra los ojos. Para ella, escapar de su propio pasado es una tarea difícil, pero está más que consciente de que no todo vuelve a su lugar con un simple...