SOLTAR

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Reencuentro, reconstruyo, acepto y suelto.

Las palabras de cada cosa que escribo bueno o malo, lindo o feo, son como pedacitos de mi, como partes de mi historia, mi mente, mis recuerdos y mis ideales... aunque me esfuerce en alejarme, estoy ahí. 

Y estas historias se quedaron con mucho de mi, se quedaron con personajes que me acompañaron y lo harán siempre; se quedaron con mi encuentro con la música y mi reencuentro conmigo misma, estas historias me tienen a mi, tienen lo que sé y no sé, lo que muestro y oculto... y quizás por eso es aún más difícil soltar... es como soltar también una parte de mi.

Hoy suelto... libero Ciudadano del aire, convencida de que una parte de mi queda aquí, una parte que se negaba a cambiar mientras todo cambiaba, una parte que sigue convencida de los motivos por los que esta historia está escrita...

¿La inspiración? La música, la literatura y el cariño incondicional que siento por esta persona que me inspira a escribir sin saberlo, esta persona que empezó hace 8 años a dejar su tiempo, su talento y su historia para que el resto de nosotros, que buscamos siempre sentir más, encontráramos en su voz el camino a las propias emociones.

¿Las dudas? Los cambios... míos, de la historia, de la vida; sobre todo la evolución del cariño incondicional que siento por esta persona que sin saberlo entró en mi historia para sacudirla, reescribirla y encaminarla. ¿El cariño? Sigue ahí, cambiando como todo... superando ese enamoramiento inicial, adaptándose al paso del tiempo y aceptando que cuando todo cambia el cariño se renueva, y también implica, como en todo, abrir los ojos, mirar la realidad, aceptar los errores y los desvíos... y aún así seguir viendo a través de los ojos de esa persona la misma esencia que nos enamoró.

¿Los motivos? Esos quedarán para mi, y seguramente para quienes descubran en esta historia también mis deseos, mis sueños, mis pedidos callados y mi extraño cariño por Pablo, que me hace verlo como a un amigo, un hermano al que de alguna manera quiero seguir viendo sonreír con la misma ilusión y la misma luz que encadiló a todos aquella vez que apareció.

Si al final es leída por 5, 20 o 100 no importa demasiado. Lo que importa es si una partecita, aunque sea pequeña quede guardada, lo que importa es si al final, se puede ver un poquito más  allá... porque siempre hay un "más allá que no queremos ver".

De ustedes... Ciudadano del aire...

Ciudadano del aireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora