La comida fue un verdadero caos, sus palabras de James me hicieron sentir la persona más hija de puta del mundo, cuando yo sólo intentaba defenderme. Porque mierda, estoy más sola que una maldita patata podrida.
¡Vamos, he dicho que no más llanto!
Pero quien creería que una persona como yo sólo puede decir "no llores más" ya no va a hacerlo, soy una gallina.Entré al baño y me miré en el reflejo del espejo, debía parar de llorar, no me venía bien hacerlo. No tenía una gota de maquillaje encima, mi cabello estaba alborotado, mis ojos hinchados y los mocos escurriendo. No era mi mejor imagen.
Tomé aire y lavé mi cara con agua fría, si soltaba una lágrima más, me pellizcaría hasta sangrar, lo juro.Limpié mi cara con una toalla y cepillé mi cabello para rehacer la coleta de caballo. Puse algo de música fuerte, también cerré la puerta. No es que quiera hacerme la importante, sólo que no quiero que vengan a molestar ahora fingiendo importarles.
Abrí la ventana que aún tenía el asiento en ella, parecía estar cerrada desde mucho tiempo, me costó algo de rato abrirla con mis debiluchos brazos.
Me quedé ahí, recargada en el marco de la ventana mirando los pinos de los vecinos, eran altos y de un lindo color verde.
La canción que se estaba reproduciendo era una de las favoritas de Cande, y ahora es una de las mías, aunque para ser realista, mi favorita número uno sigue siendo y será Night Changes, me encanta. No hay día que no la escuche, y eso sólo lo saben tres personas. Imaginense quiénes.
Me quedé mirando hacia la nada que no me di cuenta que la canción ya había terminado y se había pasado a otra totalmente desconocida.
Reaccioné cuando un coche empezó a sonar, me fije por fuera de la ventana. Rayos ¿Qué hace él aquí? ¿A caso quiere morir asfixiado?
Bajé la música y bajé lo más rápido que pude.
—Dejalo.— le dije a Norma cuándo la miré en la puerta.
—Sube Valentina.— me gritó aún con la vista sobre Jorge, frente a la puerta.
—No pienso hacerte caso, de verdad.— fruncí el ceño.
—Es mejor que subas hija.— James me tomó por los hombros.
—No me llames hija que no lo soy.— me alejé de él para acercarme a Jorge haciendo un lado a Norma.
—¿Estás bien?— me preguntó.
—¿Qué haces aquí? — le pregunté con una sonrisa.
—No me respondiste los mensajes y creí que pasaba algo, no me dio buena espina el mensaje que me enviaste.
—Lo siento, las cosas no están bien aquí. ¿Podemos salir?— le pregunté.— quisiera salir.
—No creo que sea buena idea.— acarició mi mejilla.— tu madre no va a aceptarlo.
Suspiré irritada y asentí.
—Tu madre no dejará que salgamos, pero no creo que haya problema con que entre. En verdad quiero saber qué te está pasando, te ves nada bien.
Asentí ligeramente y entré a la casa, él entró detrás de mi.
—¿A dónde van?— le preguntó ella deteniéndolo.
—No te importa.— le dije mirándola mal.
—No, sí me importa Valentina. Tenemos que hablar, de verdad necesito arreglar todo.
—Todo está muy claro entre nosotras Norma, no hay nada que arreglar, todo lo que dije es verdad, y no pienso cambiar de opinión. —Tomé a Jorge del brazo para seguir caminando.
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2.Mi Hermanastro-Michaentina (Adaptada)
FanfictionValentina Zenere 17 años, tiene un pasado que no le gusta recordar, un presente que creyó diferente, y tendrá un futuro que quizá no será diferente. Michael Ronda 19 años. Su padre está casado con una mala mujer, él y Valentina son hermanastros desd...