XVII

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—Habla con ella serenamente Valentina.— me aconsejó Jorge. Estábamos frente a la casa, dentro de su coche.

—Está bien.— sonreí tratando de relajarme.

—Te esperaré aquí, pase lo que pase. No me iré de aquí hasta que salgas.

Asentí para después salir del auto.
Caminé relajada hacia el porche, tomé las llaves e introduje la llave para después abrir la puerta con normalidad. Las luces de la planta baja estaban apagadas.

Prendí las lamparas de la sala dejando con luz sólo ese espacio.

—Creí que no vendrías. — escuché su voz, me giré a sentar en uno de los sillones.— estoy decepcionada Valentina.— se sentó en el sillón de enfrente.

—¿Decepcionada?— entrelacé mis dedos.

—Es tu casa Valentina ¿Por qué?

—En un hogar debe haber amor madre, debo sentirme a gusto. Y creeme que este sería el último lugar en el que puedo estarlo.

—¿Qué te falta?

—¿Hablas en serio?— reí irónica.

—Te he dado todo, el único error que cometí fue el haberte enviado a ese internado.

—¡No! Ese fue el primero de tantos.

—¿Te refieres a Michael?— sonrió

—Me refiero a todo. A todo Norma.

—¿Y por eso quieres alejarte de mi? ¿dejarme Valentina?

—¿A caso te importa lo que ahora yo decida?— tenía en cuenta el consejo de Jack, hablaba tranquilamente.

—Eres mi hija, y te amo Valentina

—Pues qué lástima que hasta ahora te das cuenta de eso. Escucha, seré clara y breve, no sé cómo pasó todo sólo tú lo sabes y no te obligo a decírmelo porque ya es demasiado tarde. Te amo, eres mi madre y me lastima ver que estés haciendo todo esto por algo normal, por haber sido yo. No hubiera imaginado que tú me hubieras echo esto. No puedo imaginar que la persona a la que más quiero en este mundo me esté haciendo la vida imposible. Yo no me volveré a acercar a Michael, tampoco tendré contacto con él, olvidaré todo lo que pasó con él, con su padre y contigo. Pero déjame ir, si de verdad me quieres como dices vas a hacerlo.

—Te quiero, y te quiero conmigo. No te quiero lejos.

—¿Para qué me quieres aquí?— fruncí el ceño— ¡¿Para pelear y decirme que soy una maldita inútil?!
No Norma, eso es lo que yo menos quiero ahora. Por si no te has dado cuenta, lo que yo más necesito es lo que menos recibo.

—¿Qué necesitas? Dímelo, haré lo posible por que estés a gusto, sólo dímelo.

—¿No crees que ya es demasiado tarde madre? ¿Por qué hasta ahora? ¿Cuando quiero irme y no verte más? ¿Y por qué no cuándo yo te necesitaba? En el internado por ejemplo, yo te necesitaba como nunca lo hubiera hecho, me hayas echo lo que me hayas echo lo hacía día y noche. No hubiese importado que no fueras hasta allá a visitarme. Una llamada cada fin de semana me hubiera servido bastante. ¿Por qué no lo hiciste?

—¿Y qué si llamaba?

—¿Cómo que qué si llamabas?— negué con la cabeza.— necesitaba de mi familia en esos momentos, no recibí nada de ti aunque lo pedía, pero aunque no lo creas recibí mucho de Jorge aunque nunca lo esperé y mucho menos lo pedí. ¿Cómo crees que te hace ver eso?

—¿A qué te refieres?

—No tienes tan sobornado a James como crees. Deberías confirmar que te es fiel, pase lo que pase.

2.Mi Hermanastro-Michaentina (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora