2.Mi Hermanastro-Michaentina (Adaptada)

XXI

Se separó de mi y me miró fijamente disgustado, decepcionado.

¡¿Qué demonios acabo de decir?! Maldita estúpida cara de mono, eres una idiota ¿Cómo se te puedo ocurrir mencionar a ese patán? ¿A ese perfecto patán? Oh, matate de una maldita vez.

—No Valentina.— negó con la cabeza.

Me separé de él resignada a convencerlo de que fue un error, porque tal vez no lo lograría, me senté sobre el colchón de la cama y escondí mi vergonzosa cara.

Escuché la puerta azotar, alcé la mirada y lo busqué por la habitación, él ya se había ido.

—Espera.— salí de la habitación y lo detuve.

—No, creo que será mejor que me vaya.— dijo dándome la espalda.

—No.— negué, él se giró para mirarme fijo.— No me dejes.

—Mirame Valentina.— se señaló. — Soy Agus.

—Lo lamento.

—¿Quieres a Michael? ¿Es eso?

—¡No!— exclamé.

—Si es así adelante Valentina, no te estoy obligando a que estés conmigo, tal vez puedas creer que él pueda hacer más que yo por ti.

—Agustin, por favor, no hagas esto.

—Tú quieres que esto pase Zenere, tú haces que esto pase.

—Te equivocas.

—No sé qué rayos te está pasando, tampoco sé como vas a entender que él ya no te quiere.— bufó— creí que esto funcionaría, y qué lástima porque no sólo te estás lastimando a ti, me lastimas a mi también.

—Agustin...

—Sí.— me interrumpió— ese es mi nombre.

—Lo lamento.

—Te llamo luego ¿Okey?— se miraba furioso, de verdad furioso.— no quiero hablar más.

Se aproximó hacia la puerta y salió sin despedirse de Ruth, quien estaba en la cocina. Fingiendo no haber escuchado nada, pero no finge tan bien.

—¿Estás bien?— me preguntó saliendo de la cocina — ¿Quieres hablar?

—Después.— le di la espalda y regresé a la habitación dándole un gran azotón a la puerta.

Estaba enojada, no como para llorar, sino como para lanzar todo lo que hubiese en la habitación y maldecirme por ser tan descuidada, por hablar sin pensar, por ser tan estúpida como para no aprovechar maravillosas oportunidades.

Maldita bata de baño, está cuando no la necesito. Si no fuese por ella yo estaría con Agustin en el pasillo del elevador, rayos.

Escuché desde el armario que el celular que se encontraba sobre una cómoda de la habitación sonó varias veces, me aproximé a él con la esperanza de revisarlo y encontrar un mensaje de Agus.

Desconocido

》Archivo de foto
》¿Tenías alguna duda sobre qué haríamos hoy? ;)
Una fiesta con mi familia suena bien ¿No Valentina?

Lo perra te queda.

No diré nada al respecto porque sé que eso no saldría nada bien, al menos no para mi. Así que ignoraré la foto en donde parecen encontrarse en el pasillo de mi anterior casa, con una sudadera que anteriormente yo le había regalado al hijo de James y con la maldita con cara de psicópata a su lado, sólo voy a ignorarla y pensar que esa foto que está en mi carrete y que para eliminarla debo entrar de nuevo a mirarla no existe, aunque sea mentira.