Narra Camila.
Aprieto un botón de la cafetera de la cafetería del hospital. No tenía ni idea de cuál fue, ni siquiera si puse el vaso en el lugar correcto. O es más, si estaba en la cafetería y no en un baño apretando el botón de secador de manos.
Norma rondó por mi cabeza toda la noche, cada segundo en el que estuve dormida ella estuvo ahí, jodiéndome, como siempre.
No puedo estar tranquila aún sabiendo que Michael y yo estaremos juntos por siempre, pues es que aún queda mierda en mi vida y siempre la habrá. Hablamos de intento de homicidio con arma de fuego, veinte años, mínimo diez de cárcel. Veinte jodidos años pensando a Norma ahí dentro, a la mujer que me dio la vida y con la que compartí los mejores momentos, para después de ello mirarla fuera y sin saber qué mierda hacer con su vida, pensando que tal vez hubiese estado mejor que se quédase dentro.
Y... la única persona que puede cambiar las cosas, me ama con locura.
—¿Cómo estás bebé?— entro a la habitación con un vaso de café y no con uno de agua de grifo afortunadamente.
Asiente con la cabeza mientras mantiene la vista en el televisor.
—¿Qué pasó?
Me acerco a la pequeña cama individual y dejo el café sobre la mesa de noche. Acaricio su cabeza y no puedo evitar mirar sus ojos cristalinos.
—Llorar no es malo, lo sabes.
—Por él lo es, no lo merece.— mantiene la mirada en la televisión.
—Es tu papá Mike.
—Norma es tu madre, ve a abrazarla y a decirle que la amas.
Tomo el control remoto que se encontraba entre sus manos y apago la televisión.
—Michael, tú sabes que esto es muy distinto.
—Es lo mismo.
—Te intentó matar, intentó matar al amor de mi vida. No es lo mismo.— suspiro— es la única persona que tenía, es mi madre y la amo con mi alma, pero eso no quiere decir que le perdonaré todo lo que haga, que haya intentado matarte. Es mi madre pero para mí está muerta, y es mejor que eso se quede así. Imagínaré que se fue y sólo me quedé con esos hermosos momentos que ella me regaló, no más.— aclaro la garganga— no vengas acá a decir que es lo mismo.
Me mira un segundo y busca mi mano, la cual estaba dentro de mi chaqueta y la toma.
—James es tu padre, influenciado o no por Norma lo sigue siendo. Y sí, cometió errores, errores de los que se podrá arrepentir pero no podrá reparar. Fue una persona que me enseñó mucho, una persona la cual admiré en su momento, un hombre que amaba con locura a la mujer equivocada.— negué con la cabeza.— cuando lo conocí por primera vez no dudé ni un segundo que haría completamente feliz a mi madre, y sí, lo hizo, es un hombre que lo tiene todo, tiene sus defectos y virtudes como tú o como yo. Se dejó manipular por Norma porque la amaba y no quería perderla, pero ahora está arrepentido y lo sabemos, lo único que él quiere ahora es estar con su hijo, y lo único que tú quieres es estar con tu padre.
—¿Tú sabes lo que mi madre pensaría de esto?
Niego con la cabeza.
—Que merece otra oportunidad, que no sabía lo que hacía y que está completamente arrepentido.— sonríe— mi mamá era una persona completamente hermosa, más humana de lo que debió serlo, le daba segundas oportunidades a quién no lo merecía. Pero ¿Sabes que era lo único que a ella no le gustaba de eso?
—¿Qué?
—Que se lo heredé.
—¿Piensas igual que como ella hubiese pensado?— hago la sonrisa más natural que pueda.
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2.Mi Hermanastro-Michaentina (Adaptada)
FanfictionValentina Zenere 17 años, tiene un pasado que no le gusta recordar, un presente que creyó diferente, y tendrá un futuro que quizá no será diferente. Michael Ronda 19 años. Su padre está casado con una mala mujer, él y Valentina son hermanastros desd...