XIV

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Mi departamento estaba siendo ocupado por Yein, Jongsu y Holly. Todos habían decidido utilizar el lugar donde vivía como un centro de encuentro.

A Holly si que había aceptado cuidar aunque estuviera de incógnito en el edificio, mientras los vecinos no supieran de su existencia no habría problema. Estos dos días que pasamos juntos no tuvimos complicaciones de convivencia, era un perro tranquilo y amable, era fácil cuidar. Era un macho, a simple pensé que se trataba de una ella. Pero no, era un él. De su dueño no tenía señal alguna. Al final decidí matarlo cuando lo viera por dejar a su mascota prácticamente con una extraña. Yo. Sin dar mayores explicaciones.

Los dos otros humanos aquí presentes se auto invitaron a venir sin razón aparente. No tenían motivo real para su presencia. Supuse que mi plan para el fin de semana sería cuidar sólo del pequeño pero también ahora consistía en lidiar con ellos dos.

Mis ánimos no están para hacerlo. Pero bueno sin poder echarlos aquí estaban.

Yein estaba encantada con Holly,  seguía hablándole desde su llegada como si de un bebé se tratara. Con mucho mimo.

—Eres muy lindo. Precioso —le dice con ternura desbordante—. Cosita bella.

Lo sigue acariciando entre la parte inferior del hocico y el cuello. El animalito se cansa de tanta atención, así que antes de irse a la improvisada cama que le proporcione da un gran bostezo. Un gran bostezo que derrite corazones.

—Verdaderamente es muy tierno. 

Estaba vez Jongsu ha caído en su ternura.

—Lo es —acabo confirmando.

—Ya es muy tarde. No tenía planeado quedarme tanto tiempo. Me he pasado de largo, siempre estoy llegando tarde —casi grita Yein mientras se para en automático para dar grandes zancadas hasta la puerta—. He quedado en verme con alguien a las siete, es casi la hora, llegaré tarde —se queja lloriqueando.

—¿Me vas a dejar sola con Jongsu? —pregunto bajando mucho la voz ya en la puerta de salida de mi pequeña vivienda, la he seguido tan rápido como se ha levantado.

—¿Lo vas a echar entonces? —responde con otra pregunta—. ¿Serías capaz?

Sonríe porque sabe mi respuesta. Intento convencerla en llevárselo con ella porque los dos llegaron juntos, lo normal sería que también se fueran juntos. Pero pone de excusa el encuentro que tiene previsto. ¿Eso era una excusa válida?. Estaba pidiendo llevárselo de mi casa no con ella a su salida. Como única opción tomó su mano para suplicarle otra vez que no deseo quedarme a solas con Jongsu.

—Estarás bien no te preocupes —me tranquiliza e ignora mi pedido—. Ya verás que la pasan bien entre ustedes. Es un chico divertido. Anímate y cambia de cara —me sugiere.

Sin mas voltea y va casi corriendo hasta las escaleras del edificio, olvida que puede usar el ascensor. O seguro quiere hacer ejercicio bajando todas las escaleras.
Cierro la puerta con una lentitud inimaginable, aplazando todo lo posible  estar a solas con el muchacho en la comodidad de mi hogar. Ahora no tan cómodo. Era primera vez que esté pisaba mi vivienda...con las intenciones que sabía tenía conmigo nunca se me ocurrió invitarlo.

Paso a paso hasta llegar al sofá ruego que mi imprevisto visitante se fuera pronto para así disfrutar del verdadero silencio que deseaba en el ambiente. Me detengo a estudiarlo. Él esta agachando la cabeza pendiente de su celular, la ropa que trae puesta le asienta, luce atractivo. Esta mas guapo de lo usual. Repentinamente levanta su mirada topando con la mía, me congeló por un momento para después seguir avanzando y terminar deslizándome hacia su costado vacío.

Love Letters 2《》 Min Yoongi (COMPLETA)  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora