XXV

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Mi primer propósito trazado para el día de hoy había sido no pensar en Yoongi como lo venía haciendo. Alejar mis ridículos y traicioneros pensamientos de aquel muchacho. Lo tenía difícil porque con sólo teclear unas cuantas letras en el celular podía saber de él directamente enviándole algún mensaje. Eso no ayudaba mucho a mantenerlo alejado de mis pensamientos. Había decido no enviarle ningún mensaje e incluso si él enviaba alguno lo iba a pasar por alto. No le iba a responder. Todo estaba yendo perfectamente bien. Incluso traje mi cámara para grabar videos de algunos cachorros y subirlos a la cuenta de YouTube que había creado. Con sólo dos vídeos que logre subir de estos donde sólo se la pasaban durmiendo recibí un número alto de visitas y comentarios adorables. Algo que no me esperé considerando que prácticamente los subí pensando que sólo serían vistos por mí. Estaba muy sorprendida del éxito que lograron alcanzar. Incluso prometí por medio de comentarios subir lo más pronto otro vida adorable. Cosa que no había realizado hasta ahora.

Todo estaba yendo perfectamente bien. Entre grabar mis vídeos y el ajetreo del día. Pensé que estaría salvada de pensarlo. Pero no.

Se tuvo que volver a presentar  exactamente como hizo hace una semana y media. A la misma hora. Sin aviso de por medio. Dejo mi pedido exclusivo de lado sorprendiéndome de nuevo, echando al tacho mi esfuerzo y sacando ese ligero revoloteo que sentía al verlo. Ese ligero revoloteo que debía preocuparme pero que prefería evitar estudiar con detenimiento.  Su presencia fue como si dijera: "Si te estás pensado en dejarme de lado, pues vengo y te obligó a mantenerme presente. Estúpida". Me saludo sin mucha emoción ni efusividad. Ni una corta sonrisa. Su falta de simpatía al saludarme no era nueva. Fue así desde que volvíamos a vernos, después siguió su camino con su hasta ahora inseparable Holly. Al terminar su consulta fugaz fue a la oficina de la señora Lee. Su extraña amistad me ponía la piel de gallina. Conversaron algunos minutos a puertas cerradas y luego fue en busca de los perros que estuvieran quedándose aquí. La misma  rutina extraña.

Sus apariciones esporádicas no suponía un problema para la jefa suprema, incluso nos pidió tratarlo con notable amabilidad. Lo dejaba mantenerse sin objeciones en su establecimiento. Algo raro. Porque esta mujer no tenía ni siquiera piedad con los niños que al quedarse encantados mirando algunos de los animalitos sin gastar eran corridos sin piedad por ella. Desaparecían espantados los pobres. Algunos valientes volvían a darle algunas ojeadas sin antes fijarse desde lejos si la bruja esta presente. Todo se volvía raro. Quizá todo se resumía a quedar bien frente a un idol famoso.

Jongsu curioso y enfadado fue el primero en venir a preguntarme mediante murmullos si sabía algo de porque pasaba tiempo aquí por el simple hecho que lo conocía de antes. Sólo me encogía de hombros explicando que no tenía idea. Luego vinieron los sunbaes al enterarse de nuestra familiaridad con las mismos cuestionamiento hacia mí, incluso ellos fueron más allá pidiéndome conseguir una autógrafo para sus sobrinas porque alegaban no sentirse cómodos pedirlos por su cuenta. Me negué en rotundo.

Siguieron rogando. Los mayores rogándome era una situación de la que no imaginé ser parte. Pero no daba mi brazo a torcer a pesar de la jerarquía que suponía tenían sobre mí. No iba a ir a pedirle autógrafos. Se cansaron de hacerlo, vieron que no me convencerían de lo contrario y se fueron con caras largas. Luego les llevaría una bebida en modo  de disculpa por no realizarles el favor a pesar de sus ruegos.

Ya que Yoongi me la ponía difícil tenía que tomar control de la situación. Hacerme la idea de que él en realidad  no me afecta en nada continuar con mi actuar normal y sencillo sin revoloteos de por medio. Jongsu a mi lado ayudaba mucho, sus constantes preguntas acompañadas de sus comentarios graciosos y muecas distraían alejando mi pesar.

Había deseado haber sido capaz de poner una excusa para no venir al trabajo y no tener que cruzármelo. Demasiado tarde para desearlo. 

Admitía que tenía ciertas ganas de ir con él y hacerle la plática pero me rehusaba. Unas de las últimas conversaciones que tuvimos donde le hice aquella broma de la pareja "yoonmin" que a las fans tanto le gustaban, lo sabía porque había investigado en unos de sus foros. Era una tonta broma para molestarlo, un pequeño jueguecillo. Pero nada salió como lo calculé, el final no fue lo que yo esperaba. No esperaba que me recordará que nos besamos en el pasado. Eso me dejo descolocada.

Love Letters 2《》 Min Yoongi (COMPLETA)  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora