Capítulo 4.

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-Lena no estas loca lo que viste era una furia, ahora necesito que medigas que fue lo que te dijo, que es lo que quería.- me preguntó el señor Bruner.

-Ella dijo algo de un rayo....- y no pude continuar porque de nuevo estaban hablando entre ellos.

-Por los dioses....creen que tú lo robaste..... Winn tienes que llevarla con Lillian, explicale lo que pasa y salgan lo más rápido hacía el campamento.- luego se giró hacía mí con rostro serio.- Lena, toma esto, es una poderosa arma cuidala y solo usala cuando sea necesario.- me dijo mientras me entregaba un insignificante bolígrafo.- Ahora llevatela Winn!

-Es un bolígrafo que se supone que voy a hacer con esto.- pregunté una vez fuera del museo.

-Cállate y camina más rápido no podemos perder el tiempo.

Winn estaba caminando más rápido de lo normal, si no fuera por sus muletas pensaría que en realidad podía caminar bien o incluso correr. Iba tan distraída que no me fijé que ya habíamos llegado y que comenzabamos a subir las escaleras.

Cuándo entramos había mucho ruido y yo sabía porque. Era la noche de póquer de Gabe, y sus amigos siempre iban al departamento, y como siempre ahí estaba mi mamá sirviendoles como si fuera su mucama o algo así.

Salí de mis pensamientos cuándo vi que mi madre se acercaba a nosotros con el rostro serio.

-Winn que esta pasando. Porque estás aquí.

-De echo.......- intenté explicar pero fui interrumpida por mi amigo.

-Lillian tú y Lena tienen que irse lo más pronto posible de aquí.

-Mi mujer no se va de aquí, que no ves que esta sirviendome a mí y a mis amigos. - dijo dándole una nalgada a mi mamá

-Oye no hables así de mi mamá ¿quieres? Fenómeno calvo.

Gabe se levantó de su silla para intentar golpearme, pero Winn se interpuso y de un golpe lo noqueo.

-Ahora vámonos. ¡YA! Muevanse!.

Bajamos rápido las escaleras y subimos al auto de mi madre para irnos a quien sabe dónde. En el camino Winn le explicó un poco la situación a mamá.

-Te juro que yo no robé nada mamá tienes que creerme.

-Te creo mi amor te creo, por supuesto que te creo.

-A dónde me están llevando, en dónde queda este campamento.- pregunté algo exasperada porque no entendía nada de lo que estaba pasando.

-Es un campamento para personas especiales, personas como tú.

-¿Personas especiales? ¿Es un manicomio o algo así?

-No cielo no es nada de eso.

Ante mi silencio ella siguió hablando.

-Lena esto tiene que ver con tu padre. Acababa de graduarme cuándo lo vi por primera vez en Nueva Jersey, tu padre era diferente a todos los hombres que conocí, él era radiante.

-Siempre son radiantes.- dijo Winn sin mucho interés, casi como si estuviera aburrido de escucharlo tantas veces.

-Estábamos muy enamorados, cuándo tú llegaste al mundo todo era perfecto, pero tuvo que irse.

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