Tú

Capítulo 14.

Si me hubieran dado a elegir entre un sueño con Lena, o un sueño donde estaban por matarme, sin dudarlo hubiera elegido soñar con Lena.
En mi sueño, me encontraba en un lugar obscuro, había demasiada basura y apestaba. Estaba planeando despertar, pero pronto sentí la presencia de alguien.

-¡¿Derrotaron a las Furias y a Medusa?!.- gritó un hombre que no alcancé a distinguir. Lo único que podía ver de él, es que era calvo.

-Si pero....

-¡Pero que!

-Son fuertes. Además en la misión está participando la general del campamento.- dijo un extraño chico con un parche en rostro.

-¿Así que fue ella quién las eliminó?

-No del todo. Solo las furias fueron derrotadas por Zor-El. Y medusa fue derrotada por la hija de Poseidón.

-Y porque no interveniste.

-Tiene la espada. La mocosa de Zeus tiene esa maldita espada, y no dudó en usarla contra Alecto. Sinceramente no quiero que esa cosa me atraviese.

-¿Tienes miedo de una simple espada?.- dijo divertido el hombre calvo.

-No es una simple espada como dices. Dicen que es igual o incluso más mortal que el arma del jefe.

-No digas tonterías. Ese trío de idiotas esta cada vez más cerca del oeste. ¿Sabes lo que eso significa?

-Si. Significa que los planes se están arruinando.- dijo.- En dónde están ahora.

-No lo sé. Se lo preguntaré más tarde al espía que tengo en el campamento, por ahora dile a nuestra amiga que se prepare. Necesitamos que acabe con esos tontos.

Desperté al sentir una suave mano en mi rostro. Al abrir los ojos me encontré con Lena mirandome con preocupación.

-Que pasa Lena.

-Estás ardiente.- dijo en un susurro. Yo sonreí, y ella inmediatamente se puso roja.- Quiero decir que estas ardiendo, quizá tienes fiebre.

-Ohh, con que es eso. No te preocupes, eso me pasa con frecuencia.- ella me miró aún más preocupada.- No es peligroso, lo juro.

-No lo sé, tal vez estás enferma.

-Lena, los semidioses no enfermamos. Puedes estar tranquila.

En cuanto bajamos, Winn parecía inquieto, estaba mirando por todos lados, hasta que decidió poner su atención en una bolsa de gomitas que traía.

Recorde el sueño, y recorde que esos tipos dijeron algo de una "amiga" que tenía que acabarnos. Así que seguí mirando alrededor, a las otras personas en la línea.- Oye ¿Hueles algo?.- Le murmuré a Winn. Él sacó su nariz de la bolsa de gomas lo suficiente para oler.

-Subterráneo.- dijo con disgusto.- El aire del metro siempre huele a monstruos. Probablemente no significa nada.

Pero para mí algo se sentía mal. Tenía la sensación de que no deberíamos estar ahí.

-Iré a comprar algo para desayunar, ahora vuelvo.

Pedí tres sándwiches grandes, estaba pagando cuándo escuché a Lena.

-...mi madre es originaria de Denver. Siempre decía que algún día me traería aquí para visitar el observatorio, es su lugar favorito.

-Podemos pasar si quieres.- dije haciendo que se asustara.