Los campistas cenamos juntos por última vez.
Quemamos parte de nuestra cena para los dioses. Junto a la hoguera, los consejeros mayores concedían las cuentas de "fin de verano".
Yo obtuve mi propio collar de cuero, y cuando vi la cuenta de mi primer verano, me alegré de que el resplandor del fuego enmascarara mi sonrojo. Era completamente negra, con un tridente verde mar brillando en el centro.-La elección fue unánime.- anunció Kara.- Esta cuenta conmemora a la primer hija del dios del mar en este campamento, ¡y la misión que llevó a cabo hasta la parte más oscura del inframundo para evitar una guerra!
El campamento entero se puso de pie y me vitoreó. Incluso la cabaña de Ares lo hizo.
Alex empujó a Kara hacia delante para que compartiese el aplauso.
No estoy segura de que vuelva a sentirme tan contenta o triste como en aquel momento. Por fin había encontrado una familia, gente que se preocupaba por mí y que pensaba que había hecho algo bien.
Pero, por la mañana, la mayoría se marcharía a pasar el año fuera.A la mañana siguiente encontré una carta formal en mi mesita de noche.
Sabía que la había escrito Dioniso, porque se empeñaba en escribir mi nombre mal:Apreciada Jena Lomos:
Si tienes intención de quedarte en el campamento mestizo todo el año, debes notificarlo a la casa grande antes de mediodía de hoy. Si no anuncias tus intenciones, asumiremos que has dejado libre la cabaña o has muerto víctima de un final horrible. Las arpías de la limpieza empezarán a trabajar al atardecer. Tienen permiso para comerse a cualquier campista no autorizado. Todos los artículos personales que olvides serán incinerados en el foso de lava.
¡Que tengas un buen día!
Sr. D (Dioniso)
Director del campamento n º 12 del consejo olímpico.Ése es otro de mis problemas. Las fechas límite no son reales para mí hasta que las tengo encima. El verano había terminado y yo seguía sin informar a mi madre, o al campamento, sobre si me quedaría o no. Y ahora sólo tenía unas horas para decidirlo.
La decisión debería haber sido fácil. Quiero decir que se trataba de escoger entre nueve meses entrenando para ser un héroe o nueve meses sentada en una clase. En fin. Supongo que debía de tener en cuenta a mi madre. Por primera vez tenía la oportunidad de vivir con ella un año sin la molesta presencia de Gabe. Podría sentirme cómoda en casa y pasear por la ciudad en mi tiempo libre.
Recordaba las palabras de Kara durante mi primer entrenamiento."Los monstruos están en el mundo real. Ahí es donde descubres si sirves para algo o no."
Me preguntaba cuántos monstruos me atacarían si abandonaba el campamento. Si me quedaba en casa todo el año académico, sin Quirón o mis otros amigos para ayudarme, ¿llegaríamos mi madre y yo vivas al siguiente verano? Eso suponiendo que los exámenes de deletrear y las
redacciones de cinco párrafos no acabaran conmigo.
Decidí bajar al estadio y practicar un poco con la espada. Quizá eso me aclararía las ideas.
Las instalaciones del campamento, casi desiertas, refulgían al calor de agosto. Los campistas estaban en sus cabañas recogiendo, o de aquí para allá con escobas, preparándose para la inspección final.
Argos ayudaba a algunas chicas de Afrodita con sus maletas de Gucci y juegos de maquillaje colina arriba, donde el mini autobús del campamento esperaba para llevarlas al aeropuerto.-Aún no pienses en marcharte.- me dije.- Sólo entrena.
Me acerqué al estadio de los luchadores de espada y descubrí que Maggie había tenido la misma idea.
Su bolsa de deporte estaba al borde de la tarima. Trabajaba sola, entrenando contra maniquíes con una espada que nunca le había visto. Debía de ser de acero normal, porque estaba rebanándoles las cabezas a los maniquíes, abriéndoles las tripas de paja. Tenía una camiseta azul empapada de sudor.
Su expresión era tan intensa que su vida bien habría podido estar en peligro. La observé mientras destripaba la fila entera de maniquíes, les cercenaba las extremidades y los reducía a una pila de paja y armazón.
Solo eran maniquíes, pero aun así no pude evitar quedar fascinada con la habilidad de Maggie. La chica era una guerrera increíble.
Al final me vio y se detuvo a medio lance.
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Tú
RandomKara Zor-El no es una chica común. Ella es una semidiosa hija de Zeus, legado de Apolo, y poseedora de la bendición de 5 dioses. Ella pensaba que este año en el campamento mestizo sería uno tranquilo. Vaya que estaba equivocada. Kara tendra que lidi...