-El coronel Segesser y su hijo vigilaban el ultimo tramo de la escalera que antes separaba el Cortile del Belvedere del Cortile della Pigna,y que ahora conducia a la biblioteca. Cuando oyeron un aullido que surgio del interior del archivo,ambos intercambiaron una mirada-
¿Que ocurre allidentro,padre?-pregunto el capitan-
¿Cual es vuestro deber,capitan?
Servir al santo padre con fidelidad,honradez y honor,y tambien a sus legitimos sucesores,dedicarme a protegerlos con todas mis fuerzas y,si fuera necesario,incluso sacrificar mi vida por ellos-respondio el joven-
¿Acaso eso incluye las preguntas curiosas,capitan?
No,coronel
Bien-el coronel Segesser dirigio la vista hacia adelanye y el capitan Segesser lo imito. El aullido proseguia,acompañado por retumbos y tintineos,como si alguien hiciera estragos en las salas de las bibliotecas. Ambos volvieron a intercambiar una mirada-
No tengo ni idea de lo que ocurre,hijo-dijo el coronel-
¿Y si el santo pafte estuviera en peligro?
Lo acompañan dos alabarderos
-Algo se rompio con gran estrepito,como si un orate despedazara un mueble grande-
Por otra parte..-dijo el coronel-
-Ambos volvieron a mirarse y despues se giraron,y blandiendo sus espadas remontaron la escalera hasta la sala Sixtina. Cuando irrumpieron en la sala de estudios,la puerta de la biblioteca secreta se abrio y por ella salieron el Papa,el cardenal archivero y los dos guardias suizos. El rostro de Urbano estaba empapado en sudor,crispado y grasaceo;su sotana estaba mugrienta,sus cabellos despeinafos y su mozzetta desgarrada. El cardenal archivero lo sostenia,palido y con los labios temblorosos-
Es una falsificacion-balbuceo el Papa-una falsificacion. Falta la clave...,no tiene valor... El diablo nos ha engañado a todls....,la cristiandad esta perdida.
Por favor,santo padre,tranquilizaos-tartamudeo Uccello-
Necesitais ayuda,santo padre?-pregunto el coronel Segesser al tiempo que lanzaba una mirada aguda a ambos alabarderos,que se encogieron de hombros y entonaron los ojos.
El Papa alzo la vista y la clavo en el coronel. De repente solto el brazo de Arnaldo Uccello, se tambaleo hacia los guardias y los agarro del jubon. Con una reaccion instintiva,el coronel sostuvo la temblorosa figura que no parecia pesar nafa por los sobacos. El calor que irradiaba el cuerpo enjunto lo sorprendio: era como si el Papa Urbano ardiera. El Papa apoyo la frente sobre el pecho de Segesser-¿No lo comprendeis? Faltan las tres paginas en las que figura la clave-murmuro el Papa-el falsificadoe no las copio. Estan en alguna parte alli aduera. Y tambien el original,en vez de estar guardado en el archivo secreto. Si todo ello cayera en las manos equivocadas....supondria el inicio del dominio del diablo
-La voz del Papa se volvio cadi inaudible y por fin enmudecio-
Llamad al camarlengo y al medico de cabecera de su santidad-dijo el cardenal archivero-ignoro de que habla el santo padre,pero que Dios se apiade de todos nosotros
-El coronel Segesser abrazo el fragil cuerpo del Papa y con mucha suavisad desplazo la mano derecha de la axila y palpo el pecho del santo padre-
Que Dios se apiade de su alma-dijo-aqui ya no queda nada por hacer para el medico de cabecera.
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la biblia del diablo
HorrorLa enigmatica historia de la iglesia catolica en sus años Basada en el libro del enigmatico autor Richard Dubell ningunos de los personajes son mios son basados en el derecho del autor Todo es ciencia ficcion nada realidad