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Era un comentario ironico-dijo Andrej, sonriendo.

-Ella parpadeo,confusa,y despues le devolvio la sonrisa-

¡Oh,comprendo!-exclamo-de acuerdo-

¿Porque hay dos cocheros en el pescante? ¿Acaso temeis un ataque....aqui,en las callejuelas de la ciudad?

No lo se,¿deberia temerlo?

A condicion de evitar ciertos barrios durante la noche,no

¿Y que barrios serian esos?

Todos

-Ella lo miro fijamente. Andrej se sentia mareado,no podia dejar de sonreir-

Eso vuelve a ser un comentario ironico

No.

Intentais asustarme. Hace poco he llegado a la ciudad

¿Y es asi?

Claro-dijo el y rio. Ella lo imito,aunque fruncio el ceño-

¿Todos?

Casi todos

Que bien que me acompañeis

Me temo que no seria un gran luchador

No,me referia a deshacerme del lastrw. Si os arrojo del carruaje,podremos huir con mayor rapidez

-Andrej se quedo boquiabierto y ella solto una alegre carcajada-

Ahora estamos igualados

Pero...

Con vod puedo reir. Es muy bonito

En ese caso, ¿que hace el segundo hombre en el pescante?

No le hagais caso. Mi tia abuela me impuso su presencia. Es nuestro capellan. Es muy cascarrabias y seguramente intentara convenceros de que emprendais una vida ascetica y casta-

<<En eso soy un experto-penso Andrej. Sin embargo en presencia de Jarmila la idea no resultaba atractiva. Pese a que el carruaje avanzaba a tropicones y una corriente helada atravesaba las ventanillas,se sentia casi a gusto-pero no estamos albergando ninguna fantastica esperanza,¿verdad?-se pregunto, sonriendo para sus adentros-no-se contesto a si mismo-solo se linita a ser una persona que no huye de mi presencia. Cierra el pico y disfrutalo>>

Podriamos arrojarlo por la borda a el si no persiguen-dijo Andrej-

Volverian a arrojarnoslo-dijo ella. Ambos se miraron y prorrumpieron en carcajadas-

-El carruaje descendia por el empinado camino del Hradschin en medio del ocaso. Los caballos se encabritaban y resoplaban cada vez que tomaban una curva. Desde el interior resonaban la risa cristalina de dos jovenes. Las figuras envueltas en abrigos del pescante permanecian inmoviles. Frente a la alegria que reinaba en el interior del carruaje, la oscuridad y el frio exterior parecian aumentar,como si se negaran a concederles unos momentos preciosos de luz y de calor a ambos ocupantes-


-Jarmila Andél habia exagerado en cuanto al personal. Ademas del cochero,que parecia formar parte del carruaje o al menos vivir en el,estaba una rechoncha mujer mayor de expresion fria y el capellan, un pajaro flaco que se sento en el rincon mas alejado de la salita que ocupaba la planta superior de la de Jarmila sin decir una palabra. A diferencia de la casa de Andrej, alli ardia un fuego en la chimenea. Aunque seguia  haciendo tanto frio que no hacia falta quitarse el abrigo, en comparacion de Andrej le parecio un ambiente muy calido. Se volvio con aire indeciso-

He mandado traer vino caliente-dijo Jarmila-nos descongelara

-Andrej asintio con la cabeza. Durante el trayecto se habia sentido curiosamente proximo a ella; ahora,en su casa,se sentia intimidado. Jarmila parecio notarlo,agarro un tavurete y se lo acerco a Andrej; despues se agacho para agarrar otro-

Pongamoslo junto a la ventana-dijo ella-

-Cuando el calor de las llamas le encendio las mejillas, Andrej se concentro en su interlocutora. Su rostro resplandecia a la luz de las llamas, en sus ojos danzaban motas doradas. Habia dejado caer el abrigo de sus hombros y ahora estaba sentada como una muñeca,envuelta en su vestido español de amplia falda y rigido corpiño aballenado que le oprimia el pecho,proporcionandole un aspecto casi varonil; el talle era tan delgado que Andrej podria haberlo rodeado con ambas  manos. En vez de la gorguera rizada llevaba un cuello cuyas puntas se alzaban a derecha e izquierda; al principio Andrej creyo que formaba parte del abeigo. Cuando ella se movia, algo no debaja de crujir. Frente a todas esas capass de tela, Andrej se sentia casi desnudo. Sus miradas se cruzaron y ella se ruborizo aun mas. Junto las rodillas y plego las manos en el regazo-

Este vestido me afea-susurro-

Nada podria afearos-susurro Andrej-ella esbozo una sonrisa fugaz y clavo la mirada en las llamas. Los ojos de ambos volvieron s encontrarse cuando trajeron vino y brindaron. El vino estaba muy especiado y la anciana parecia desconfiar del agua de la ciudad, porque lo  habia calentado sin diluirlo. El calor inundo el estomago del joven,que dejo la copa a un lado-

¿Que queriais contarme?-pregunto-

-Ella titubeo, jugueteando con los cordones de su corpiño-

Mi padre murio hace dos años. Hasta entonces crei que mi madre habia muerto debido a una enfermedad cuando yo todavia era un niña de pecho. En su lecho de muerte,ni padre me dijo que era mentira-los ojos se le llenaron de lagrimas-me habia querido tanto que no quiso que pasara el resto de mi vida preguntandome de que habia muerto mi madre. Por eso me mintio: por amor

la biblia del diablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora