11:- 1591 Entrada En El Reino De Los Muertos

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Soló es necesario un principio para que lo demás se resuelva.
           SALUSTIO,Bellum Catilinae

-Niklas Wiegant y su mujer se habian enfadafo. No fue ninguna bagatela: se trataba de un conflicto profundo y de años de duración. Desde su existencia jamas habia reinado la paz: en el mejor de los caos,una tregua;y ahora tampoco llego a su fin,sino que continuaria,esa noche,el dia siguiente, y el siguiente. ..,cada vez que ocurria algo que abria la herida que genero el conflicto. El oadre Xavier lo comprendio en un instante, cuando la criada lo condujo a la sala situada en la segunda planta del hogar de los Wiegant. Ignoraba el motivo de la pelea,pero sospechaba que la herida de la dueña de la casa era mayor que la del dueño,y que éste nunca comprenderia por que pese a todos sus esfuerzos no cicatrizaba. Alguien estaba convencido de haber sido engañado y que sus sentimientos eran pisoteados.<<El cieli no conoce una ira como la del amor convertido en odio-penso el padre Xavier-ni el infierno colera como la de la mujer engañada.>>
Nunca habia visto a Theresia Wiegant y la contemplo con la misma atencion que les prodigaba a todos aquellos en cuyos rostros reconocia la cualisad de ser una palanca que el podria aprovechar en el momento oportuno. Niklas Wiegant habia cambiado;su rostro se habia vuelto mas arrugado y demacrado en los quince añod pasados desde su ultimo encuentro,su vientre era mas prominente y su pelo,mas gris que negro. Con sorpresa,comprobo que éste ya no era el hombre con el cual antaño habia montado la cadena de suministros con la que todos habian ganado: los supiestamente sobornados proveedores españoles,el mercader alemán que les hacia de testaferro,el arzobispo de Madrid y su hermano. Algo se habia perdido;el padre Xavier se lo habria pensado dos veces antes de organizar la venta de agua en el desierto con el hombre que tenia ante si-

Ha venido a veros un monje dominico,señor-dijo la criada haciendo una reverencia-

-Niklas Wiegant se volvio y al principio sólo lo escubriño con los ojosentrecerrados,pero despues recorrio la sala a grandes pasos,sbrio los brazos,se detuvo de pronto y los dejo caer-

Es imposible-exclamo-¿Padre Xavier? ¡No lo puedo creer! ¿Cuanto tiempo ha pasado? ¡Y juro que no habeis envejecido ni un dia! Dios mio,¿que os trae a Viena? ¿Cuantos años han pasado?-Niklas Wiegant volvio a alzaf las manos y fue a agarrar al otro de los hombros como hacia antaño,para despues estrecharle con fuerza la mano,oero en el ultimo instante retrocedio,con los brazos colgando-

>>Teneis un aspecto tan...digno. Y sin embargo seguis llevando el habito blanco y negro,como antes.
El padre Xavier puso fin a la embarazosa situacion cruzando las manos detras de la espalda e inclinando la cabeza-

Han pasado quince añod,señor Wiegant-dijo y se enorgullecio de poder hablar casi sin ascento y soy lo que siempre he sido y quise ser:un sencillo seguidor de san Domingo.

La barba-dijo Niklas Wiegant-por eso no os reconoci

-El otro asintio con la cabeza. La barba y el bigote que le cubria la cara tambien le resultaban desacostumbrados a el.
Se habia dejado un bigote estrecho cuyos extremos acabadan en punta,mientras que desde el labio inferior a la barbilla crecida una barbita del ancho de un pulgar,de la cual la mayoria de quienes la llevaban tiraban nerviosamente volviendola tiesa. El padre Xavier que no tendia al nerviosismo pero que desde cualquier punto de vista era un vuen observador,habia logrado el mismo efecto aplicandose grasa. Sabia que nafa resultaba mas desusado en el rostro de un dominico que ese tipo de barba y que nueve de cada diez personas la recordarian mucho mas qie el rostro. En ultima instancia,solo se la habia dejado crecer para un unico hombre: el que ocupaba el trono del emperador en Praga,cuyo intermediario ante Dios antaño habia sido el padre Xavier. Albergaba la esperanza de engañarlo.
Nunca se habia preguntado por que el emperador le infundia temor. El no oreguntaba,el analizaba,y como el analisis no lo llevo a ninguna conclusion,habia apartado el problema. Tal vez se debia a que el emperador Rodolfo lo temia a el,al padre Xavier y que por eso lo aborrecia mas que a ningun otro hombre del mundo. ¿Con que medio se podria intimidar a un hombre semejante? ¿Cuanto podria aumentar su temor? El padre Xavier sospechaba que,en lo tocante a su elevada persona,el emperador Rodolfo que a veces huia chillando de los niños y las mujeres, y se ocultana en sus aposentos era un animal acorralado. Hasta un raton lucha si no le qieda mas remedio. Pero esta conducta le resultaba tan extrañamente e incomprensible al padre Xavier que volvia a considerar lo siguiente: el hombre siente mayor temor por lo que le es mas desconocido-

Espero no ser inoportuno.

Claro que no,vos jamas podriais ser inoportuno. Echad un vistazo en torno: ¿acaso no es una casa grande y bonita? ¿Sabeis con que mobeda ha sido pagada? Con doblones,amigo mio,doblones españoles. Venid,quiero presentaros a mi esposa

-Theresia Wiegant habia compuesto su expresion y se mostro como una anfitriona amablemente interesada. Asintio dignamente con la cabeza y le lanzl un vistazo rapido y hambriento. El padre Xavier sonrio para sus adentros-

El sol se esta levantando-dijo,esbozando una reverencia-he oido hablar de vos,pero las palabras de vuestro esposo no os hacen justicia, pese a lo floridas que sean

¿Es verdad que sois un monje dominico?-pregunto Theresia Wiegant. El padre Xavier ni siquiera reacciono frente a la descortesia.

De cuerpo, corazon y alma,querida señora.

Dios sea loado. Padre Xavier, sed bienvenido en esta casa. Un hombre del señor es tan necesario aqui como el agua para los navos-dijo hecho lo cual le agarro de la mano y la beso,y el padre Xavier supo como interpretar el hambre de su mirada.

Parece que Viena se ha entregado a las opiniones herejes de los asi llamados reformistas-dijo el padre-

Gracias a su presencia,la casa de los Wiegant sera el granero en el que protegeremos la simiente de la vera fe.

Me temo que no podre quedarme durante mucho tiempo.

Cada dia que permaneceis aqui supone una calida lluvia de verano para nuestros campos

-La mirada de Niklas Wiegant se posaba ora en su mujer ora en el padre Xavier. Este recordo que antaño elercader le habia contado que su esposa provenia del hogar de in terrateniente enriqiecido gracias al trigo turco. Si se esforzaba,un campesino podia desprenderse de su olor,pero no de su habla-

¿Como se encuentra vuestro hijo,amigo mio?-pregunto el padre Xavier, lanzandole una sonrisa a Theresia Wiegant-en aquel entonces me conto que Dios le bendijo con un niño. Seguro que a ese le siguieron muchos mas,¿o acaso fue una niña,señor Wiegant?

-Un vistazo al rostrp de ambos basto para comprender la mitad de la castastrofe que habia irrumpido en el hogar de su antiguo socio. Adopto una expresion consternada,pero en el abaco de su corazon las bolas empezaron a desplazarse de un lado a otro con rapidez-

Perdonad,ignoraba que...

Murio-dijo Niklas Wiegant-el niño murio al nacer.

-Hoy seria un hombre joven que ya estaria pensando en sus propios hijos-

Yo misma casi muero durante el parto-murmuro Theresia Wiegant-No es como si su muerte fuera culpa mia

Jamas dije eso-afirmo Niklas Wiegant-

Despues no pude tener mas hijos-dijo su esposa,mirando fijamente el padre Xavier-

Theresia, los caminos de Dios son...

¡Nunca me queje de los caminos de Dios,ni durante un minuto!

No,de los caminos de Dios,no-suspiro Niklas Wiegant-

No me corresponde juzgar,y aun menos siendo vuestro huesped-dijo el padre Xavier. Theresia Wiegant seguia mirando fijamente-

Si-dijo-¡juzgad! Conoceis a mi esposo desde antiguo. Siempre se ha referido a vos con mucho respeto. Jusgad,decidle que lo que hizo fue un error.

¡Theresia,te lo ruego! El padre Xavier esta cansado tras el viaje.

Teneis razon,amigo mio. La modestia me impide nombrarme a mi mismo confidente vuestro,por eso...

Yo siempre os he considerado como mi...

¡Endosarme una mocosa,a mi!-exclamo Theresia Wiegant-

¡La niña tiene un nombre,Theresia!

¡Eso no impide que sea una mocosa!

-Ambos se contemplaron fijamente,habia llegado a un punto que sin duda ya habian alcanzado muchas veces-

Intento evaluar cuan dificil resulta para una mujer a la que Dios no le concedio hijos propios criar el fruto del vientre de otra mujer-dijo el padre Xavier y puso cara de circunstancias-


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